Ficha n°99

ANDREU Y MANRIQUE, Don Domingo


Cargo: Presbítero, capellán en la diócesis de Guatemala.

Nació: 10 de diciembre de 1770 en Santiago de Guatemala.

Murió: 8 de marzo de 1798 en la Ciudad de Guatemala.

Padres: Don Feliu Andreu hijo de y de doña María Luisa Manrique y Gutiérrez hija de don Alejo Manrique y doña Ana Gutiérrez .

Resumen: Domingo Andreu y Manrique nació en el acomadado barrio de Santiago Guatemala a penas tres años antes de los terribles terremotos que la iban a destruir. Como la mayoría de los comerciantes de la Ciudad de Guatemala, su padre era alguien muy aferrado a las creencias religiosas, y dedicó parte del capital de su empresa familiar a la costosa formación de dos de sus hijos, Domingo y Mariano, quienes se dedicaron a servir la Iglesia. En el caso de Domingo, no cabe duda que los sabios consejos de su compadre don Juan Manuel de Zelaya contribuyeron a inducirlo al sacerdocio. Además la presencia del prestigioso fraile de Santo Domingo, Felipe Cadena, quien aceptó bautizarlo, favorecía aun más su futura vocación. El expediente de ordenaciones nos informa que hizo durante 10 días sus ejercicios espirituales en el Colegio de Cristo Crucificado, según una certificación firmada el 18 de marzo de 1795 por el fraile Jose Codina, y se ordenó el 21 de marzo del mismo año.
La familia Andreu formaba parte del pequeño grupo de personas que emigraron desde Cataluña y que se instalaron definitivamente en Guatemala, estableciendo lazos de solidaridad. Su hermano Felipe, quien nació en 1766, fue por ejemplo apadrinado por el presbítero Antonio Carbonel y Broto, oriundo de Barcelona. Más allá, la familia Andreu orientaba sus elecciones de compadrazgo hacia su propia parentela. Su hermano Mariano fue apadrinado por Manuel de Galisteo quien era casado con Josefa Manrique Gutiérrez (1736-1791). Las obligaciones morales que la Iglesia hacia recaer en el compadre, explican la toma de estas, que fortalecían los vínculos dentro de un grupo de familia aparentada. En 1796 Domingo aparece en la lista de los familiares del arzobispo Juan Félix de Villegas. Se mantuvo entonces la misma política familiar de alianzas que entrañaba un sólido parentezco espiritual. Domingo bautizó especialmente a José Mariano Doroteo del Corazón de Jesús, hijo de Don Mariano Herrarte y de su tía María Teresa Andreu. La madrina fue su madre, María Luisa Manrique. Esta costumbre de buscar en su misma familia los padrinos permite esbozar a grandes razgos la presencia de un conato de poder entre el canónigo Carbonel, y las familias Andreu-Manrique-Herrarte. Estas solidaridades eran importantes para que este grupo criollo se pudiera mantener en las capas medianas de la sociedad urbana, debido a que el padre fundador de la familia tuvo que enfrentar una ruidosa quiebra financiera a finales de la década de 1770.
Nuestro personaje no quizo encargarse de las almas de una parroquia rural, sino que se mantuvo en la Ciudad gozando de los intereses de una capellanía. Allí murió repentinamente a la edad de 38 años. El administrador José Teodoro Franco informaba en mayo de 1799 que se hacía cargo de 75 pesos entregado por Antonio Tejada, rédito al 5 % de 1500 pesos que reconocía sobre su casa, correspondientes a una capellanía que fundó Isabel Durán. Esta era entonces vacante desde el 8 de marzo de 1798 luego de la muerte de su último capellán el Br Domingo Andreu y Manrique.


Autor de la ficha: Christophe BELAUBRE

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