Ficha n°5
VILLEGAS, Juan Felix
Cargo: Obispo de Nicaragua y arzobispo de Guatemala.
Nació: el 30 de mayo de 1735 en Cabreces, Santander, España.
Murió: el tres de febrero de 1800 en la ciudad de Guatemala sepultado en la Iglesia Catedral.
Padres: Jacinto Villegas y de Catalina Cossio.
Resumen: Hay una laguna bastante grande en cuanto a los años de formación intelectual de Juan Félix de Villegas. Según Domingo Juarros, nació en la villa de Cobreces el 3 de mayo de 1737 (Provincia actual de Burgos) donde realizó sus estudios. Se graduó de doctor en ambos derechos. Pasó a Colombia, la capital del virreinato de la Nueva Granada (actual Colombia) en 1769. Tenía entonces menos de 30 años. Allí fue designado Provisor y Vicario General de la Ciudad de Bogotá, rector del colegio real y seminario de San Bartolomé. Fué después elegido obispo de Nicaragua y llegó a la ciudad de León en abril de 1785. Su acción pastoral en esta diócesis merece bastante atención, porque se dibuja el perfíl de una personalidad de excepción que merece sin duda un estudio más detallado. El historiador Ricardo Blanco Segura menciona las medidas que tomó Villegas para librar a sus fieles de la « bola », una enfermedad maligna. Dictó entonces una carta pastoral para desarollar las técnicas de profilaxia. Demostró también su capacidad para fomentar nuevas construcciones, y fue él quien colocó la primera piedra de la Iglesia de la Recolección en la Ciudad de León el 5 de diciembre de 1786 (la fachada es la única de la Ciudad labrada en cantería, cuyo altar corresponde al barroco mexicano). También construyó dos tramos de la Basílica Catedral de la Asunción, inauguró dos salas e hizo otros trabajos complementarios. En 1787, supo darse cuenta de las calidades del cura Rafael Agustín Ayestas (quien tramitó después el permiso para abrir una universidad en León) para ofrecerle la rectoría de Seminario de San Ramón.
En 1794, Villegas salió de Nicaragua después de haber sido elegido obispo de Guatemala. Entre sus familiares figuraban dos personas que jugarían un papel notable en la vida política centroamericana : Manuel de la Cerda y Tomás Ruiz. Ambos padecieron por sus posiciones políticas favorables a la emancipación centroamericana. De la misma manera, durante los seis años que pasó en Guatemala parece que mantuvo buenas relaciones (hasta un cierto tipo de amistad) con Juan Fermín Aycinena, la persona más influyente y poderosa en el Reino de Guatemala durante la segundad mitad del siglo XVIII. Cuando la Universidad de San Carlos otorgó el título de doctor a Tomás Ruiz, Juan Fermín figuraba como padrino. Esto quiere decir que el grupo relacionado con la difusión de las Luces en Centroamerica iba más allá de la red social organizada alrededor del oidor Jacobo de Villaurrutia. Pensamos que Villegas, aunque ubicado en una posición de prudencia, considerando su función institutional equivalente a la del Capitán General, desempeñó un papel positivo en el fomento de las Luces, ya que mantuvo con su dinero personal la publicación de la Gazeta de Guatemala. También el historiador Louis E. Bumgartner informaba que Villegas, el Dr. Antonio García Redondo y Francisco Nájera, eran los tres miembros de la Sociedad de Amigos del País y habían comprado siete tomos de hilar para sostener las actividades de una escuela de hilandería fundada por Villaurrutia.
Esto explicaría por qué cuando Villegas, en un informe redactado en las vísperas de su muerte para denunciar la trahición de un grupo de oficiales de la Real Audiencia encabezado por el oidor Francisco de Robledo y Albuquerque, no mencionaba los nombres de Jacobo de Villaurrutia, cofundador de la Sociedad y de la Gazeta. La renovación de las ideas no se hacía sin provocar muchos conflictos de personas y hasta formación de grupos identificados, por eso Michel Bertrand menciona las palabras de Villegas al respecto: « …la desunión del reino, los sujetos que forman partido contra el gobierno y los que convendría sacar del Reino. » Queda por ubicar con mayor énfasis el tipo de relaciones que existía entre el arzobispo y el Capitán General José Domas y Valle. Bertrand cita el testamento de José Domas y Valle que menciona la existencia de un préstamo de 7000 pesos consentido al Capitán General por Villegas.
El arzobispo falleció en febrero de 1800 y fué sepultado en la Iglesia Catedral de Nueva Guatemala. En las exequias que se le hicieron el 18 de noviembre de 1800, el Dr. Antonio Larrazábal, cura rector del Sagrario de la SIC, predicó el sermón fúnebre, que Arévalo imprimió en 1804 con grabado en cobre de Villegas en la portada. Este mismo Larrazábal, encarcelado en Madrid algunos años después tras su participación en las Cortes de Cadiz en donde defendió la idea de establecer un nuevo pacto colonial orientado hacia un mayor respeto mútuo entre españoles y criollos. Este mismo Larrazábal fue secretario personal de Villegas.
