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AFEHC : diccionario : ESPARRAGOSA Y GALLARDO, Narciso : ESPARRAGOSA Y GALLARDO, Narciso

Ficha n° 3181

Creada: 24 octubre 2012
Editada: 18 enero 2013
Modificada: 18 septiembre 2016

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Autor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Editor de la ficha:

Jordana DYM

Información:

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Publicado en:

ISSN 1954-3891

ESPARRAGOSA Y GALLARDO, Narciso

Elementos biográficos sobre un médico reconocido como el primer oftalmólogo de Guatemala y fundador de la cirugía científica.
Palabras claves :
Medicina, Médico, Luces, Cirugía
Cargo o principal ocupación:
Médico y Cirujano en la ciudad de Guatemala
Casó:

1Soltero

Nació:
En 1759 en Caracas, Venezuela.
Murió:
El 23 de agosto de 1819 en la ciudad de Guatemala.
Padres:

1Don Antonio Germán de Esparragosa y doña María Francisca Tello y Gallardo, naturales de Caracas.

Resumen:

1Narciso Esparragosa y Gallardo se formó en el seno de una familia criolla acomodada de Caracas e inició sus estudios de medicina en la Universidad de León de la capital venezolana. En 1788 viajó a Guatemala reclamado entonces por un tío, según John Tate Lanning, pero esté historiador no identifica con precisión dicho pariente. Sin embargo desde por lo menos abril de 1769 vivía en la capital del Reino de Guatemala doña Ana María Esparragosa y don Antonio Esparragosa, posiblemente el tío, aparece en los archivos notariales en 1773. En todo caso el caraqueño no llegó a Guatemala por casualidad sino en el seno de su familia, la cual pertenecía a las capas medias urbanas de la sociedad colonial. La lógica y la motivación de este tipo de movimientos migratorios entre diferentes regiones del Imperio es siempre difícil de estudiar pero son sintomáticos de la dinámica interna de las sociedades de antiguo régimen.

2Muy pronto Esparragosa y Gallardo conoció al boticario Isidoro Soto, a los médicos Joseph Vicente de Sorogastúa y Carranza y Joseph Tomás Caceros y sobre todo se acercó al talentoso médico José Felipe de Flores quien lo tomó bajo su tutela para acabar su formación académica. Logró diplomarse de bachiller en Medicina en enero de 1789.

3Más tarde obtuvo la licenciatura en cirugía y fue nombrado el 17 de septiembre de 1791 cirujano mayor del Hospital de San Juan de Dios de la ciudad de Guatemala. Practicó dicha ciencia con regularidad y habilidad adquiriendo poco a poco una fama que desbordó las fronteras del Reino de Guatemala. La fundación del Colegio de Cirugía, creado por real orden el 2 de julio de 1804, se debe a su empeño pero su desarrollo resultó delicado debido a la obstrucción practicada por el canónigo don Juan de Dios Juarros quien se negó a seguir las ordenes reales que recomendaban usar los 50.000 pesos que el arzobispo Pedro Cortés y Larraz había dejado para una obra pía.

4En 1793 antes de recibir el grado de licenciado en Medicina, solicitó el mismo grado en Filosofía el cual se le había conferido en la Universidad de Caracas. Cuando fue a tomar posesión de su grado, el maestreescuela Isidro Sicilia anuló el nombramiento hecho por el claustro de la Universidad alegando que por haber sido dicha Universidad fundada posteriormente a la de Guatemala, no eran permitidas las incorporaciones. El Licenciado Esparragosa apeló ante el Presidente de la Real Audiencia Domás y Valle quien, en vista del parecer del fiscal Bataller, dio su respuesta favorable al peticionario. Sicilia rehusó aceptar la determinación y hubo entonces necesidad de recurrir al Rey de España para que confirmara la designación. De esta forma, involucrado en un conflicto típico del antiguo régimen, tan apegado a la etiqueta, Esparragosa intentó hábilmente conseguir el apoyo de Manuel Godoy dedicándole la función literaria que obtuvo para tomar la borla de medicina en noviembre de 1794. Esta ceremonia, según el propio testimonio del médico, reunió mucha gente porque se hicieron imprimir numerosas tarjas adornadas con el escudo y títulos del mecenas. El pleito, como solía suceder, se alargó y sólo en 1798 el oidor Jacobo de Villaurrutia se pronunció en favor de Esparragosa y el asunto se cerró solamente el 23 de enero de 1802 cuando una real cedula le concedió por fin el título de licenciado en filosofía.

Otra especialidad que Esparragosa desarrolló a lo largo de su vida fue la cirugía, cuya enseñanza y práctica contribuyó a consolidar en la Universidad de San Carlos, introduciendo técnicas que se veían por primera vez en Guatemala. La Gazeta de Guatemala, entre 1797 y 1798, dio cuenta de sus primeras operaciones de extirpación de cataratas de los ojos siguiendo las novedosas técnicas médicas preconizadas por el médico francés Jacques Daviel. El doctor escribió una Memoria sobre una invención fácil y sencilla para extraer las criaturas enclavadas en el paso sin riego de la vida ni ofensa de la madre, costeado por el mismo y publicada en Guatemala (reimpresa en Barcelona en 1816). La invención lleva el nombre de “ansa elástica” y su finalidad era facilitar la extracción del niño en partos difíciles. La buena e intensa relación con los editores de la Gazeta de Guatemala permitió que un dibujo de su abrazadera obstétrica, como la llama el historiador John Jay Tepaske, esté publicada. La invención le valió un reconocimiento del gobierno español y la concesión de honores: se le concedieron el “uniforme de médico de cámara del rey” con derecho a usarlo en las reuniones del claustro de la Universidad. Estado de gracia que no duró mucho porque en 1803 la Facultad del Colegio de San Carlos en Madrid “decidió discretamente que los fórceps de barba de ballena de Esparragosa no eran útiles”.

5En 1798 solicitó el nombramiento de Disector y fue nombrado por cédula real del 28 de marzo como el primer Cirujano de la Universidad de Guatemala. Cuando el Dr. Flores viajó a Europa en 1798, Esparragosa lo reemplazó como Protomédico. A principios del siglo XIX el médico recibió la vacuna y se dedicó a diseminar este método preventivo trabajando con la Junta Central de Vacuno al lado del médico Manuel de Merlo, del Arzobispo, del Regente de la Audiencia y de los delegados del ayuntamiento. Estaba entonces dispuesto a vacunar gratuitamente a todos los pobres que se acercaran a él. Su experiencia clínica se sintetizó en un folleto titulado Método sencillo y fácil para el conocimiento y curación de las viruelas el cual hace un esfuerzo para sistematizar las instrucciones que se deben implementar para combatir la epidemia.

6Esparragosa dedicó tiempo a la formación de un gran número de cirujanos de Guatemala: don Luis Franco, don Mariano Antonio de Larrave, don Cirilo Flores, don Santiago Celis. A pesar de la resistencia de los frailes de San Juan de Dios, el médico logró construir un anfiteatro dedicado especialmente a los estudios de anatomía, edificio delineado por Pedro Garci-Aguirre y dejó en herencia su biblioteca de más de seiscientos volúmenes con un fondo de 500 pesos para seguirla aumentando. Entre los médicos formados numerosos se lanzaron a la política con el afán de reformar la sociedad centroamericana. El más famoso, Pedro Molina, se graduó en 1798 apoyándose en las obras de Quesnay, Bell, Fontana, Lassus, y Pott.

7Entre las tareas que absorbieron más el tiempo de Esparragosa, tareas olvidadas por Lanning, estaba el papel de perito que jugaba ante los tribunales del Reino. Su parecer era pedido para facilitar el trabajo de los jueces y no cabe duda que esa relación directa con la miseria social incrementaría su conciencia política y su afán de reformas. Un sólo ejemplo basta para entender: en 1807 el criollo Juan Crisóstomo Artiga, casado y con hijos, enfrentó un juicio criminal por haber robado y vendido a hurtadillas una partida de alhajas de la sacristía del Colegio de Cristo. Artiga, de 25 años de edad, se defendió alegando su “fatal pobreza” y su mal de gota que el médico Esparragosa confirmó diagnosticando una hernia gruesa y epilepsia. Los jueces de la Audiencia condenaron a Artiga a dos años de servicio al lado de los pobres. El prejuicio para la Iglesia ni siquiera alcanzaba el valor de predicar dos sermones pero Artiga tuvo la buena idea de huirse a los cinco días de haber servido en el Hospital. La historiadora Marta Few tuvo la oportunidad de analizar el trabajo del médico en este campo a propósito del caso judicial de Juana de Aguilar sospechosa de ser hermafrodita. Esa mujer enfrentaba un juicio penal por el crimen de doble concubinato. En el año 1803, la Real Audiencia de Guatemala mandó que Esparragosa examinara a la acusada. Este dictaminó que Juana tenía un clítoris alargado y encontró o unos testículos mal formados o unos ovarios mal ubicados. Según Marta Few el médico aprovechó el caso de Juana de Aguilar no solamente para salvar a la mujer de la cárcel rechazando que fuese hermafrodita, categoría sin fundamento científico, sino también para denunciar los prejuicios del común ante la sexualidad. Sin embargo la historiadora muestra también que Esparragosa reflejaba la mentalidad de los hombres de su tiempo, cosa que se evidencia a través de un informe de su autoría en el que denuncia el hecho de que dos mujeres puedan tener sexo entre sí y experimentar placer con ello, cuando el acto de dar placer, según la mentalidad de la época, tenía que ser “naturalmente” reservado al hombre.

8 Los albaceas del Dr. Esparragosa vendieron su casa, libre entonces de todo gravamen, ubicada en la calle del Marquesado hacia la dirección del Tabaco. El inmueble se vendió en 1820 por más de 7000 pesos, cantidad que fue entregada de contado por don Juan de Dios Ocaña. La misma casa fue vendida cinco años después con una plusvalía de 2000 pesos por el cura José Mariano Ocaña. No hubo herencia que distribuir ya que el famoso médico murió soltero aunque tuvo algunas aventuras amorosas, incluyendo una muy ruidosa con doña Josefa Paniagua.

9En el trabajo de Edgar F. Chután y Rodolfo Mac Donald Kanter, se menciona algunos detalles sobre las dolorosas circunstancias de su fallecimiento: desempeñaba el cargo de protomédico cuando “ una notoria grave enfermedad que…le ha dejado reliquia de un dolor de cabeza continuo y en debilidad de este órgano, absolutamente debilitado por ahora para dedicarse a sus actividades…”. Se precisa que esto fue posiblemente un accidente cerebro-vascular al que en esos tiempos se conocía como Perlesía.

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Comentario enviado el Friday 18 de January de 2013 por Jordana DYM

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