Erreur. problème dans l'exécution de la requête : INSERT INTO _logbots (IP, useragent, action) VALUES ('207.241.229.214', 'Mozilla/5.0 (compatible; archive.org_bot +http://www.archive.org/details/archive.org_bot)', 'lectureFiche')
Erreur. MySQL proteste : Duplicata du champ 'Mozilla/5.0 (compatible; archive.org_bot +http://www.archive.org' pour la clef 'agentAction'
AFEHC : diccionario : FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA, Manuel : FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA, Manuel

Ficha n° 737

Creada: 28 mayo 2006
Editada: 28 mayo 2006
Modificada: 26 abril 2016

Estadísticas de visitas

Total de visitas hoy : 0
Total de visitas : 860 (aprox.)

Autor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Editor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Información:

El campo "Fuentes" esta en acceso restringido e reservado a los colaboradores del diccionario biográfico centroamericano

Para colaborar contactar los editores

Publicado en:

ISSN 1954-3891

FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA, Manuel

Religioso de la orden de Santo Domingo
Cargo o principal ocupación:
Religioso de la orden de Santo Domingo
Nació:
14 de enero de 1741 en Santiago Guatemala
Murió:
Después de 1809 en la Ciudad de Guatemala
Padres:

1Don Miguel Fernández de Córdova y doña Manuela de Ayala.

Resumen:
Los Dominicos formaban parte de las órdenes religiosas que impusieron la fe cristiana y la cultura europea en América Central. Estos misioneros, seguidos o acompañados de colonos y administradores, fueron los primeros en denunciar el tratamiento inflingido a los indígenas en el contexto de la expansión del cristianismo. Las Casas (1474-1566) durante el famoso debate de Valladolid (1550-1551), declaró que ningún pueblo había nacido para ser esclavo. A pesar de esto, los dominicos fueron los principales dueños de esclavos en Centroamérica a lo largo de la época colonial. El dominico Manuel Fernández de Córdova en la segunda mitad del siglo XVIII ocupaba una posición estratégica en este comercio. Los archivos revelan huellas de sus actividades a partir de 1769, cuando estaba a cargo de la administración directa de la hacienda de Anís en la región de Amatitlán. Era también predicador general de su orden. Estas responsabilidades dentro de la orden no deben sorprender. Este religioso era nativo del Reino, hijo de un poderoso notable de la capital. Su hermana Ana fue apadrinada por Antonio Beteta, hijo del capitán Ventura de Beteta y de Petronila Fernández de Córdova. El mismo Manuel tuvo como padrino a su tío materno, el fraile de la merced Jacinto Ayala, y aceptó ser el padrino de una hija de José Ignacio Larrave y de María Dominga de Velasco, datos que nos permiten recrear una parte del tejido social en el cual se movía este religioso dominico. Su hermano, José Fernández de Córdova, era además un presbítero influyente en la ciudad y su padre había sido alcalde ordinario de Santiago de Guatemala.

1Su entrada en la orden de Santo Domingo resaltaba el prestigio de la familia y abría perspectivas financieras interesantes de comercio para sus parientes, puesto que los religiosos de Santo Domingo jugaban en la región un papel económico bastante fuerte, por lo menos en la producción de azúcar y de licor. En 1781 Manuel se encargó de una transacción que involucraba a Luisa Montejo, esclava de la hacienda del Rosario, quien tenía ocho años de edad y padecía de una riña en la cabeza. La enfermedad se curaba bastante bien porque el dominico logró venderla por 150 pesos a Cecilia de Gala, esposa de Miguel de Molina. En la misma época era el apoderado de su orden en el ruidoso pleito contra el alcalde mayor Francisco Carbonel. Este último alquilaba por 560 pesos al año, desde enero de 1770, una de las haciendas de los dominicos. En 1779 el contrato fue renovado gracias a la garantía dada por Jacobo Tormoje y Espejo, con la obligación expresa de tratar correctamente a los esclavos y de no vender ninguno sin el permiso de los dominicos. Sin embargo, en 1784 Manuel Fernández de Córdova denunció a Francisco Carbonel, quien acumulaba entonces tres años de atraso en el pago del alquiler. El padre dominico estaba en posesión de informaciones fidedignas que aludían a ventas ilegales de ganado y a malos tratamientos hacia los esclavos. Ignoramos cómo se terminó el pleito, pero la presencia del fraile Fernández de Córdova muestra bien que los dominicos solían confiar este tipo de asuntos a los mismos representantes, que tenían un buen conocimiento del medio de las élites. De hecho Manuel Fernández de Córdova asumió cada vez más responsabilidades en la orden, volviéndose un especialista en cuestiones financieras. Velaba por los intereses de las beatas de Indias (1788). El negocio de esclavos se mantuvo muy intenso: por ejemplo en el año de 1790, el padre vendió a María Isabel, de la hacienda de Cerro Redondo, hija natural de Juana de la Rosa, y a María Isabel, hija de Manuel y Teresa, ambas siendo esclavas del ingenio de Anís. Trabajó estrechamente junto al provincial de la Orden, el fraile Felipe Cadena. Cuando en 1798 vendía por 150 pesos a Alonso de los Santos a José Ignacio Ponce de León, vecino de Escuintla, no tenía ninguna información precisa sobre el lugar de nacimiento del esclavo. Se volvió entonces un intermediario casi profesional, especialista del negocio de esclavos que pertenencían a los dominicos de la ciudad. El esclavo no era entonces solamente una mercancía que podía producir beneficios, era también un regalo que los dominicos podían hacer a las personas que les prestaban servicios. Así el capitán Pedro Garcí-Aguirre, grabador de la Real Casa de Moneda, recibió a la esclava criolla Nicolasa Reyes de 24 años, como reconocimiento por los servicios prestados en las haciendas y por haber participado en la construcción de su iglesia. El trueque era también común: por ejemplo, Miguel Ignacio de Zepeda compró a Manuel Fernández de Córdova 4 esclavos que fueron parcialmente pagados a cambio de yeguas. En esta época el dominico aparece frecuentemente en las escrituras notariales porque asumía el cargo de prior del convento de la capital, “justa” recompensa por su febril actividad realizada en nombre de Dios.

Comentarios

Normas de uso

Esta es la opinión de los lectores de la AFEHC, no de la AFEHC No está permitido verter comentarios injuriantes. Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema. Una vez aceptado el comentario, se enviará un correo electrónico confirmando su publicación.

¿No tienes una cuenta todavía?
Puedes crear una

Como usuario registrado usted podrá publicar de forma inmediata comentarios con su nombre.