Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

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De Baltasar de Madariaga no encontramos mayores informaciones, pero el apellido se rastrea desde, por lo menos, la primera parte del siglo XVIII y el grupo familiar parece bastante extenso a principio del siglo XIX con alianzas matrimoniales con los Molina y Ordaz sin que sepamos con certeza cómo está configurado el árbol genealógico por las grandes lagunas existentes en la documentación colonial en Honduras.

2El padre de Baltasar llegó al grado de Capitán del ejército, lo que implicaba una posición social bien establecida en la villa de Tegucigalpa, tal vez desde dos generaciones. Sabemos que en 1743 ocupaba el cargo de Diputado Mayor de la Cofradía del Santísimo Sacramento del Real de Minas de Tegucigalpa. El hermano de Baltasar, José Gabriel, hizo una carrera dentro de la jerarquía eclesiástica local y su hermana María Manuela se casó con el pudiente minero don Bernardo Fernández Reconco. Baltazar se casó el 22 de junio de 1777 en Tegucigalpa con María Mercedes Herrera Rivera, hija legítima de José Herrera y María Leocadia Rivera . Su esposa fue la tía del primer Jefe del Estado de Honduras Dionisio de Herrera y su hermano Justo José de Herrera Díaz del Valle (Jefe del Estado 1837-1838). Por su esposa está además emparentado con los Zelaya.

3Cuando Baltasar falleció, en 1782, era un hacendado bastante próspero especializado en la crianza de ganado. Resultó tener entonces cuatro haciendas, San Francisco Yeguare (valuada en 26.039 pesos), el Hato Grande (valuada en 6090 pesos), El Obraje (valuada en 4.594 pesos) y San Antonio (valuada en 9.221 pesos). Se hizo un inventario muy minucioso de sus bienes conservado en un expediente incompleto de 256 fols., el cual se encuentra en el Archivo Nacional de Honduras. Según Leticia de Oyuela, el apoderado general de la casa de Madariaga fue don Juan José Thomé. El grupo Madariaga y el de Fernández Reconco estuvieron en pugna en la primera mitad del siglo XIX, cuando el minero reclamó la porción que le correspondía por su difunta esposa María Manuela.