Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

¿Qué convierte una página web de gran calidad en una página web de referencia? O de otro modo, ¿qué le falta a la página web de CIRMA para que estar a la misma altura de excelencia que atesora el centro? En mi opinión, fondos digitales a libre disposición del público. De cara a los servicios que puede prestar a un investigador, la página web de CIRMA adolece de los defectos y contiene todas las virtudes de lo que podríamos llamar “el viejo modelo web”: entender la página como una carta de presentación extensa, un manual de la institución al servicio del visitante, en lugar de aquello que la tecnología actual ya permite hacer, ser una extensión de la institución en sí. Es la diferencia entre quedarnos en el mostrador de información o poder consultar en sala, la diferencia entre “visitar” la página o bien “trabajar” directamente con los fondos de CIRMA a través de la red.

Como “manual” la página de CIRMA ofrece una calidad envidiable: buena presentación y diseño, disponibilidad en castellano e inglés, claridad en el mapa del sitio, una buena estructura y mejor información tanto por su contenido como extensión. La página cuenta con 14 secciones: Inicio, Acerca de CIRMA, Biblioteca, Archivo Histórico, Fototeca, Programa de Becas, Study Abroad, Programa de Liderazgo, Investigaciones y Publicaciones, Librería ACCM, Información Financiera, Galería Fotográfica, Noticias y Contáctenos (sorprende la ausencia de links a páginas amigas). La mayoría de ellas presentan a su vez varios apartados que completan y amplían la información pertinente sobre cada uno de los ítems. Consultando cada una de ellas comprobamos la envergadura del trabajo que desarrolla CIRMA así como obtenemos información valiosa para nuestro trabajo, por ejemplo, que el centro fue fundado en 1978 por dos académicos estadounidenses Christopher Lutz y Willian Swezey a cuya iniciativa se sumaron Julio Pinto Soria, Julio Castellanos Cambranes y Stephen Webre; que la Biblioteca Centroamericana de Ciencias Sociales cuenta con aproximadamente 70.000 volúmenes desde el siglo XVII hasta la actualidad con énfasis en antropología, arqueología, arquitectura, cultura, etnología, geografía, historia, lingüística y otras temáticas relacionadas con las ciencias sociales centroamericanas. Además, que la Fototeca Guatemala creada en 1980 contiene un 1.000.000 de imágenes desde 1850 en adelante y el Archivo Histórico custodia 52 colecciones con una cantidad aproximada de 7.500.000 documentos con diversos formatos como: folletos, cartas, notas de prensa, programas, informes, manuscritos, hojas sueltas, carteles, etc… que ocupan un espacio físico de 800 metros lineales.

A través de la página podemos acceder a los catálogos en línea de la Biblioteca, la Fototeca y el Archivo, conocer los proyectos de investigación y programas académicos en los que trabaja CIRMA, aquellos en los que colabora, las becas que patrocina, los servicios internos y externos que ofrece el centro, los requisitos de consulta para investigadores, las investigaciones realizadas así como el listado de sus publicaciones, una librería online para la compra de dichas publicaciones y de obras de otras editoriales, incluso la información financiera de la institución, desde auditorias hasta como se reparten los recursos. Sólo faltaría un directorio de personal y deslindar la agenda de eventos de la sección de noticias para que CIRMA se convirtiera en un modelo que cómo se suministra información institucional. En definitiva, lo tiene todo, es un mapa, plano, carta de presentación y manual completo, ejecutado con solvencia, entregando la información precisa y oportuna, sin sobrecargas ni insuficiencias. Es decir, una página de gran calidad y ayuda para conocer en qué puede sernos útil CIRMA a la hora de desarrollar nuestro trabajo como investigadores.

Ahora bien, como el 95% de las páginas actuales de este tipo (siendo generosos) adolece de lo ya dicho más arriba: se limita a ser un manual de la institución. ¿Qué ocurre cuando el “visitante”, encantado con la riqueza de los fondos que custodia el CIRMA, decide ponerse el uniforme de “investigador”? Pues que la información documental que puede recabar es muy escasa, puede descargar o leer trabajos como “Ladinos en el Valle de los Muertos” de Jorge Ramón González Ponciano, “Relaciones interétnicas en Jacaltenango, Huehuetenango, Guatemala de 1944 a 2000 (una Historia Local) de Víctor Montejo, o “Los indígenas en la Capital” de Santiago Bastos y Manuela Camus, entre otros, y ver las exposiciones “Cruzando caminos” e “Imaginando Guatemala, 1850-2006”, pero poco más. Para trabajos de más enjundia como analizar, por ejemplo, la “Colección Franz Termer” con vistas a escribir un artículo o una tesis, habrá que seguir rezando a las becas de estancia de investigación y/o movilidad, contratos, proyectos, ayudas y derivados que nos permitan visitar in situ la 5ta Calle Oriente # 5 de La Antigua Guatemala. Lo más curioso es que en la sección Fototeca, en el apartado Digitalización, se nos dice que “con apoyo del Pueblo y del Gobierno del Japón se implementó el Área de Digitalización CIRMA, con equipo especializado para digitalizar libros, documentos y fotografías en diferentes soportes y formatos”. Que dicho proceso sirve para atender más ágilmente las demandas de los usuarios y conservar mejor los originales, entre otras muchas ventajas. Como si hubiera dudas, dicha información se acompaña con las fotografías de los equipos. Es decir, que afortunadamente CIRMA cuenta con todos los dispositivos para, además de las muchas y necesarias funciones que cumple, ser no sólo un centro de investigaciones físico en Guatemala sino también convertirse en una biblioteca-archivo digital a disposición global. Esperemos que este cambio se opere pronto para completar su magnifico desempeño.