Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1El período de estudio de este trabajo, 1520-1720, se analiza utilizando la siguiente metodología: El autor reparó en varios “problemas fundamentales” del siglo XVII en América Central, tales como el estancamiento de varias industrias, la escasez de mano de obra indígena, y la ocupación de las tierras rurales por parte de los criollos y españoles. Consideró que para estudiar dichos años y conocer la razón de tales fenómenos era necesario conocer lo que había sucedido en el siglo XVI. Además conocía que a fines del siglo XVII y principios del XVIII, entre 1690 y 1720, se habían producido cambios muy significativos, aunque de una manera lenta, y las perspectivas económicas dieron señales de un “nuevo crecimiento”. Por tanto, concluyó que para estudiar y comparar el siglo XVII, era necesario estudiar el siglo XVI y principios del XVIII.
Para su estudio formuló su hipótesis siguiente: Consideró el período de 1525 a 1570 como el período de agotamiento de los recursos que encontraron los conquistadores, tales como abundante mano de obra, prósperas y sucesivas industrias de exportación de esclavos, oro y cacao; un sistema de encomiendas y no de haciendas y ciudad mercantiles españolas. A partir de 1580, hasta 1630, la región vivió una situación de experimentación, de regulaciones estatales e innovaciones. Esta situación fue consecuencia de la decandencia del número de las poblaciones, humanas y ganaderas, y los problemas crecientes del comercio exterior. En los años de la década de 1631 se experimentó con nuevas formas de labranza y siembras para la exportación y la mayoría de ellos falló, por tanto, el período de 1635 a 1680, América Central se pareció a una sociedad típica del siglo XVII, que se caracterizaba por el aislamiento, la paralización económica y la depresión, las ciudades ya no eran mercados sino centros administrativos y conventuales, y las áreas rurales fueron lugar de inicio de las haciendas, de utilización de mano de obra indígena dispersa, por parte de algunos españoles.
Por último, los años de 1680 a 1720 el autor observó la existencia de un restablecimiento que se fundamentaba en las presiones sobre la mano de obra indígena, el contrabando y otros factores.
En resúmen, lo que el autor trata de establecer y demostrar es la existencia de un período, 1525-1720, que tiene las características de un ciclo económico: una prosperidad relativa, una depresión y luego una recuperación.
En el libro también se presentan varios juicios sobre las principales tendencias económicas y sociales, que ayudan a comprender la vida de una sociedad preindustrial, agraria, colonial y conquistada. Tales juicios condicionaron el análisis que tomó en cuenta, de una manera detallada, varios factores tales como la tierra y las cosechas de exportación.