Ficha n° 368

Creada: 23 febrero 2006
Editada: 23 febrero 2006
Modificada: 29 marzo 2007

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Autor de la ficha:

Laura MACHUCA

Publicado en:

ISSN 1954-3891

Relaciones de comercio entre Tehuantepec y Chiapas (Siglo XVIII)

En este trabajo pretendemos analizar las relaciones económicas establecidas entre Tehuantepec y Chiapas, a través de los lazos comerciales que algunos comerciantes locales mantuvieron con sus homólogos de Chiapas.
Autor(es):
Laura Machuca
Fecha:
Febrero 2006
Texto íntegral:

1En este trabajo pretendemos analizar las relaciones económicas establecidas entre Tehuantepec y Chiapas, a través de los lazos comerciales que algunos comerciantes locales mantuvieron con sus homólogos de Chiapas.
El camino real que unía la ciudad de México con la de Guatemala, vía Oaxaca, pasaba por Tehuantepec, última provincia al sur de la Nueva España. Frontera con Chiapas, su posición geográfica constituía uno de sus puntos fuertes, pues sus habitantes mantenían intensas relaciones comerciales con los dos reinos. El rey Carlos III, la describía ‘’como garganta del reino de Nueva España para el de Guatemala y de costa descubierta al mar del sur2’’. Existían varias producciones locales, entre ellas, grana, añil, achiote, panela, camarón, pescado, tejido de jerga, talabartería, pero la más importante era la sal. Empecemos primero por describir brevemente los caminos. Había dos formas de pasar a Chiapas desde Tehuantepec, por vía marítima o terrestre. En lo que concierne la vía marítima, el viaje se realizaba a través de estuarios, en pequeñas barcas llamadas cayucos. Generalmente, estaba reservado sólo a los habitantes locales, en especial los pescadores. Cada pueblo de la costa poseía al menos un embarcadero cerca de un estuario o de una laguna navegable. La Noticia topográfica de la Intendencia de Chiapas (1798) indica que ‘’se pueden llevar los frutos de esta provincia por los esteros por una parte hasta la Alcaldía Mayor de Escuintla, que está cerca de Guatemala, y por otra hasta Teguantepeque3...’’
En lo que se refiere a los caminos terrestres, las fuentes de la segunda mitad del siglo XVIII señalan la existencia de al menos tres caminos que salían de Tehuantepec hacia Chiapas y Guatemala: la Jineta, Jícaros y la Provincia. La Jineta formaba parte del Camino Real. Suponemos que los Jícaros era sólo un atajo que iba hacia el Soconusco y que la Provincia puede identificarse con el camino hacia Soconusco4.
Desde Tehuantepec, el viajero debía pasar por Juchitán, la Venta de Chicapa, Niltepec, Zanatepec y Tapanatepec. Después, tenía que escoger entre el camino de la costa hacia Soconusco (camino abajo) o la Jineta (camino arriba) hacia Tuxtla. En el siglo XVI, la venta de la Gironda marcaba el cruce entre los dos, pero las fuentes posteriores no la mencionan más. El espacio fronterizo entre la Nueva España y el reino de Guatemala, nombrado ‘’la Raya’’ se extendía desde Tapanatepec a Tonalá y un río que lo cruzaba llamado ‘’las Arenas’’ marcaba la división. Los arrieros privilegiaban la costa pues un corredor comercial, para la venta de cacao y añil, se extendía desde Tonalá hasta Escuintla (Soconusco).
Una vez delineados los caminos, podemos pasar a las mercancías y a los comerciantes. Consultando las alcabalas de Tuxtla y Soconusco entre 1775 y 1789 se averiguó que en la primera ciudad los cinco artículos más vendidos traídos desde Tehuantepec fueron sal, jerga, jerguetilla, huipiles y quesos; y en Soconusco sal, jerga, cojinillos, huipiles ordinarios y de hilo caracol y carne salada (ver cuadro 1).

2Cuadro 1. Productos que los comerciantes y arrieros de Tehuantepec introducían en Chiapas y Soconusco

Tuxtla 1782-1783 Soconusco 1775-1789
Sal
Jerga
Jerguetilla
Huipiles
Quesos
Sal
Jerga
Carne salada
Huipiles ordinarios y de hilo caracol
Cojinillos
Calzones de gamuza
Camarón
Cojinillos
Hilo caracol
Medias sillas vaqueras
Rebozos
Rosarios
Todo tipo de sillas
Zapatos (ordinarios, vaqueta y conchuelos)
Platos
Carne Salada
Jícaras
Pescado
Sebo
Platos
Calzones de gamuza
Sebo
Hilo Caracol
Vaquetas
Vainas para machete Todo tipo de sillas
Zapatos (Cordoban y ordinarios)
Ganado
Quesos
Sombreros
Medias sillas vaqueras

3Fuente: Archivo General de Centroamérica

4En cuanto a los comerciantes en este trabajo sólo nos circunscribimos a los que mantenían relaciones directas con los comerciantes de Chiapas Y Soconusco y los que actuaban como intermediarios5. Identifiquemos primero a los comerciantes de Tehuantepec. Cabe mencionar, que además de los arrieros y los indígenas que llevaban sus mercancías en pequeñas cantidades y que eran numerosos, los que se dedicaban a esta actividad en gran escala eran pocos. Primero encontramos a los miembros de la familia local más poderosa, los Castillejos, que extendía sus lazos a todo el obispado de Oaxaca y a Veracruz e incluso una rama de la familia se encontraba en el mismo Chiapas, como veremos. El criollo de orígenes obscuros Juan de Castillejos era el patriarca y casó a dos de sus hijas con dos peninsulares: Lorenzo Rodríguez y Sebastián de Larrán, el primero fue su brazo derecho y quien prácticamente acaparó el mercado chiapaneco. Después encontramos a los representantes de dos familias más con gran peso a nivel local: el sargento Manuel Santibáñez y Manuel Fernández Vallejo, éste último fungió como alcalde mayor de 1779 a 1783. Otros comerciantes menores se pueden apreciar en los cuadros 2, 3 y 4.

5Cuadro 2. Los comerciantes de Tehuantepec y de Tonalá

Año Comerciantes de Tehuantepec Comerciantes de Tonala Mercancías
1768← Juan Ignacio Conde sd 43@ de cacao
1768→ Cristóbal Vielma sd 6 cargas de sal
1775-76← Gregorio Robledo sd cacao
1775← Juan N. Araujo sd 5@ de pescado crudo
1781← Narciso de Bravo Acuña Francisco Gutiérrez (conduce) 43@ de cacao
1781← Juan Ignacio Conde Tornaguía Juan José Quijada 2@ de añil
1781← Andrés Santibáñez Juan Escobar (envía) 11 mancuernas y ½ de muletos
1781← Gregorio de la Rosa sd Diversos
1781← Manuel Fernández Vallejo Felipe Palacios (envía) 33 tercios de añil
1787← Gregorio Robledo sd diversos
1787← Juan Ignacio Conde sd diversos
1787← Pablo Martínez sd diversos
1788← Lorenzo Rodríguez Ramón Valdez (envía) 4 zurrones de añil
1789← Pablo Martínez Tornaguía Felipe Palacios 3 1/3 ropa de Castilla
1789← Lorenzo Rodríguez (a reenviar a Francisco Ibáñez de Corvera, Oaxaca Ramón Valdez (envía) 20 zurrones de añil
1789← Lorenzo Rodríguez (a reenviar a José Medero et a Manuel Solar Campero a Oaxaca) Manuel Fernández (envía) diversos
1789← Lorenzo Rodríguez (Solo y a través de José Medero y Manuel Solar Campero) Manuel Fernández Huipiles, cates de seda, hilados de caracol, jerga, harina

6FUENTES. AGCA. A3.5 (1) exp. 00713 leg. 1768; exp. leg 47; exp. leg. 47; exp. 00624 leg. 57; exp. 00844 leg. 82; exp. 00892 leg. 86; exp. 00911, 914 leg. 87; exp. 00974 leg. 93. Las flechas indican el sentido del comercio.

Relaciones comerciales directas

7Esta clase de operación se realizaba por encargo de alguna de las partes, ninguno de los dos se trasladaba de un lugar a otro, todo se hacía a través de arrieros, de mensajeros o del correo. La mayoría de los intercambios comerciales se hacía con miembros de las élites locales o con gente subordinada a ésta, sólo en unos cuantos casos no hemos podido identificar a los comerciantes implicados. Las élites de Tuxtla apenas han comenzado a ser analizadas, y encontramos a varios de sus miembros negociando en Tehuantepec6. No podemos decir lo mismo para las élites de Soconusco y Tabasco, a las cuales, hasta donde sabemos, no se les ha consagrado aún un estudio.
El comercio con los de Tuxtla se realizaba en los dos sentidos, aunque a decir verdad era más común el sentido Tuxtla – Tehuantepec: los de Tuxtla mandaban traer utensilios para sus haciendas, jerga, huipiles, sal; los de Tehuantepec adquirían solamente cacao, que varios hacendados sembraban en sus propiedades o compraban en Tabasco. Centremos la atención en una de las familias tuxtleñas considerada la más poderosa, los Olaechea, desde la cual derivaran las relaciones con otros comerciantes7. En el comercio con Tehuantepec están concernidos dos hermanos de cinco, el bachiller Esteban Vital y su hermana María Gertrudis, ambos hijos de Sebastián Oalechea, un emigrante vasco que, como la mayoría, se dedicaba al comercio. María Gertrudis contrajo matrimonio con un sobrino de su padre y representante comercial en Ixtacomitán, Salvador Esponda.
Esta familia era propietaria de varias haciendas donde se criaban ganado y grana cochinilla y se cultivaban añil, cacao y algodón; entre ellas estaba la hacienda de San Antonio, situada en el valle de Jiquipilas y que Lorenzo Rodríguez abastecía de varios productos, entre ellos: jerga, calzones de gamuza, huipiles y baquetas, sin olvidar la sal. Gertrudis Oalechea también le llegó a enviar cacao. A la muerte del padre y de los dos hijos mayores, entre ellos Esteban Vital, María Gertrudis, quien ya era viuda, tomó las riendas de la familia. Ella mantenía relaciones comerciales en un amplio círculo que se extendía a Yucatán, Tabasco, Oaxaca y Guatemala. Además que su solvencia financiera le permitía fungir como fiadora y hacer obras de caridad. En todo nuestro trabajo ella es la única mujer comerciante, caso excepcional, debido a que la familia se quedó sin ningún hombre. Como es bien sabido, las mujeres no intervenían ni en el comercio ni en la política8.
El círculo de relaciones de la familia Olaechea que tiene trato con los comerciantes de Tehuantepec resulta bastante amplio. Primero tenemos a dos de sus subordinados: Manuel Zambrano, vecino de Tuxtla y Francisco del Agua y Culebro, los dos empleados de los Olaechea.
Tenemos también a Manuel Antonio Pombo, propietario de hacienda, cuyo lazo de comercio era Sebastián de Larrán, le libraba cacao y tuvo como a sus testigos de boda a los Olaechea. Tal vez este Pombo tenía lazos familiares con José María Pombo, comerciante oaxaqueño. Otro caso es el de Marcos Espinosa, quien también expedía cacao a Juan de Castillejos, él era nieto del español Antonio Espinosa y Juana Fonseca (cacica de Chiapa de los Indios) e hijo de Juan de Dios Espinosa quien estaba casado con Manuela Castillejos, seguramente una pariente chiapaneca de don Juan. Marcos, quien ocupó los cargos de administrador de correos y tabaco, también fungió como administrador de la tienda de Gertrudis Oalechea y en su boda fue apadrinado por ella. Su hermana Josefa se casó con José Canales, otro rico comerciante catalán de Tuxtla, quien también ocupó varios puestos administrativos. Luis Rivas, de Tehuantepec, le compraba cacao – y fungían de su intermediario con don José Perea, un comerciante oaxaqueño- Andrés Santibáñez en una ocasión envío a Canales frenos y espuelas y Nicolás de la Barrera jerga, huipiles y escopetas. Una hija de Canales contrajo matrimonio con el santanderino Miguel Antonio Gutiérrez, comerciante descrito como ‘’viandante’’, quien alguna vez en 1791 mandó 3 sobornales de cacao Tabasco a Cristóbal Vielma de Tehuantepec, para que lo vendiera9.
Una larga amistad ligaba a Canales con otros dos comerciantes, el andaluz Manuel Estebán Mayorical y el peninsular Francisco Pérez, quienes expedían cacao a Tehuantepec.
Entre los propietarios de haciendas de Tuxtla y Soconusco se encuentra la familia Castillejos, parientes de don Juan de Castillejos de Tehuantepec: Inocencio Castillejos poseía las haciendas de Santa Catarina y Buena Vista y surtía la primera hacienda con productos que le enviaba Rodríguez de Tehuantepec10.
Hemos pasado entonces revista rápidamente a los comerciantes más importantes de Tuxtla, la mayoría miembros de la élite o vinculados a ésta, todos ligados los unos a los otros por relaciones de compadrazgo, matrimonio o clientelismo. Los lazos que se establecieron, con la mayor parte de sus homólogos de Tehuantepec, se dieron entre pares e implicaban servicios comerciales recíprocos. En la escala de la red de relaciones a casi todos ellos los podemos incluir en la categoría de socios.
Lorenzo Rodríguez prácticamente monopolizaba el comercio con Tapachula, sus tratos eran con las principales familias del lugar: José Rodríguez (dueño de las haciendas Santa Inés y Pumpuapa), los Córdoba (Gregoria Antonia y Pedro Rafael) y Vicente Polero, dueño de la hacienda San Juan; sin embargo, no contamos con más datos acerca de ellos.
En Tonalá nos quedan Juan Escobar, seguramente miembro de la familia Escobar dueña de haciendas y con gran presencia en Soconusco, quien envió a Santibáñez algunas mancuernas y muletos también en 1781, y Felipe Palacios, propietario de la hacienda Ocuilapa, quien hizo llegar añil a Manuel Fernández Vallejo. Las relaciones llegaban hasta Tabasco en donde encontramos a Santibáñez, Rodríguez y Larrán mandando comprar cacao a José Díaz Noriega y José Pedrero11.

Los comerciantes como intermediarios

8La ventaja de contar con un intermediario comercial en Tehuantepec era que el comerciante que enviaba sus mercancías a Oaxaca o viceversa, podía contar con un socio que le aseguraba velar por las mercancías y que éstas llegarían sin ningún contratiempo a su destino final, en un viaje que se hacía por muy malos caminos y que podía durar, de un punto al otro, dos meses y medio o más, aunque algunas otras veces se trataba de delegar funciones como la de encaminar las mercancías a Veracruz, España o cualquier parte de la Nueva España. La existencia de este intermediario se hacía necesaria tanto más que constituía un lazo que no debía dejarse suelto e implicaba ventajas para las dos partes: por un lado, el comerciante expendedor se aseguraba la fidelidad del intermediario, la salvaguardia de sus mercancías y la ampliación de su red de relaciones; por el otro, al intermediario local le significaba entrar en la red de alguien más importante, extender la propia red personal hacia los dos sentidos (Oaxaca- Soconusco o Chiapas) y contar con un apoyo en caso de necesidad.
Un primer ejemplo de este tipo de relación lo encontramos en 1720. El juicio de residencia del capitán Joseph Damián Fernández de Córdoba, gobernador de Soconusco, hace referencia a sus actividades económicas y sus lazos con Tehuantepec12. En este caso, el capitán don Pascual de Salinas, vecino de Tehuantepec, fungía de intermediario para el cacao que el gobernador de Soconusco destinaba a Oaxaca. Este cacao representaba el tributo de los indígenas de Soconusco. En la alcaldía mayor de Chiapas, cada año, la autoridad responsable de la administración de tributos vendía en subasta los productos de los tributos de los indios o el derecho a percibir esos tributos13.
El capitán Fernández de Córdoba fue el mejor adjudicador de la subasta de los años 1715 a 1719. Todos esos años remitió el cacao a Tehuantepec, aunque don Pedro de Caso fue el intermediario a partir de 1718. No sabemos casi nada del capitán Pascual de Salinas, pero al sargento Pedro de Caso y Hoyos lo conocemos por que fue alguacil de la Inquisición hasta su muerte en 1734 y propietario de las haciendas de Zuleta y Salinas que después pasaron por censo enfitéutico a Antonio Cavadilla y por dote matrimonial a Manuel Fernández Vallejo. La familia Caso sobrevivió hasta fines de siglo pero venida a menos14 .Después le perdemos la pista a estas relaciones comerciales de los alcaldes de Soconusco.
En el caso de Tehuantepec es Lorenzo Rodríguez quien actúa como agente de Ramón Valdez y de Manuel Fernández en Soconusco.
Manuel Fernández y Ramón Valdez –no sabemos sus orígenes- eran ‘’mercaderes viandantes’’ en Soconusco y los dos mantuvieron muy buenas relaciones, que iban más allá de lo mero comercial, con Lorenzo Rodríguez, Sebastián de Larrán y los Castillejos. Manuel Fernández se casó con una viuda de Tehuantepec, Ignacia de Pinos, y apadrinó a los dos hijos de Larrán. Cuando murió en 1802 en la villa de Tonalá, instituyó como su ejecutor testamentario al mismo Rodríguez, hecho que muestra la amistad que lo unía a él. Parte de su herencia la dejó a una familia de un tejedor de Tehuantepec15. Ramón Valdez incluso residió un tiempo en Tehuantepec, donde seguramente entabló amistad con los Castillejos; cuando murió en 1797, dejó como sus a albaceas testamentarios a don Juan de Castillejos, a su hijo Mariano y a Lorenzo Rodríguez16.
El 24 de octubre de 1789 y el 5 de febrero de 1790, Ramón Valdez expidió, la primera vez, 20 zurrones de añil de 8 arrobas cada uno, y la segunda, tres tercios de cacao Soconusco (24 arrobas) a Lorenzo Rodríguez para que éste los remitiera a su vez a Francisco Ibáñez de Corvera en Oaxaca17. En varias ocasiones José Medero y al menos una vez Manuel Solar Campero enviaron varias mercancías desde Oaxaca a Lorenzo Rodríguez para que, como consignatario, las hiciera llegar a don Manuel Fernández en Soconusco18.
En este trabajo no hemos más que esbozado las relaciones comerciales que existían entre los comerciantes de Tehuantepec con sus homólogos de Chiapas y Soconusco. Este comercio entre los dos reinos ha sido muy poco estudiado hasta ahora y faltan aún un gran camino que recorrer, por lo que está es una invitación para profundizar en los grupos económicos de Chiapas y Soconusco en sus estrategias y relaciones con la Nueva España.

9Cuadro 3. Los comerciantes de Tehuantepec y de Tuxtla

10

Año Comerciantes de Tehuantepec Comerciantes o Destinatarios de Tuxtla Mercancías
1776← Cristóbal Vielma sd cacao
1776← Pablo Miró sd cacao
1780← Juan de Castillejo Marcos de Espinoza cacao
1780← Sebastián de Larrán Manuel Mayorical cacao
1780← Gregorio de la Rosa Manuel Antonio Pombo cacao
1780← Juan Ignacio Conde Ignacio Figueroa (fiador) cacao
1780← Juan de Castillejos Esteban Olachea cacao
1780← Luis Josef Rivas Josef Canales (fiador) cacao
1780← Cristóbal Vielma sd cacao
1780← Miguel Alarcón Juan Pérez Paris cacao
1780← Andrés Santibáñez Pedro Martínez varios
1780← Juan de Iriarte Pedro Martínez varios
1782← José Perea: Luis de Rivas Josef Canales balón de papel
1782← Lorenzo Rodríguez Jiquipilas: Estebán Vital de Oalechea jerga, calzones de gamuza, huipiles, sa
1782← Lorenzo Rodríguez Hacienda Santa Catarina: Inocencio Castillejos varios
1782← Cristóbal Vielma Francisco Culebro sal
1782← Andrés Santibáñez Josef Canales frenos y espuelas
1782← Lorenzo Rodríguez Josef León varios
1782← Manuel Fernández Vallejo Julián Zafra cacao
1782→ Pablo Miró Josef Canales hilo caracol
1782← Lorenzo Rodríguez (varias veces) Hacienda san Antonio: de
M. Gertrudis Oalechea
huipiles, baquetas, jerga, varios
1783→ Nicolás de la Barrera Josef Canales jerga, huipiles, escopetas
1783→ Cristóbal Vielma Marcos Antonio (arriero) sal
1783→ Andrés Santibáñez Josef Domínguez (Ciudad Real) sal
1783→ Lorenzo Rodríguez Hacienda Santa Catarina:Inocencio Castillejos jerga, huipiles calzones
1783→ Luis Vielma Francisco Culebro sal
1783← Lorenzo Rodríguez Manuel Zambrano varios
1783→ Nicolás de la Barrera sd varios
1784→ Lorenzo Rodríguez (varias veces) Manuel Zambrano cacao
1788← Luis Josef Rivas Josef Canales cacao
1788← José Bejarano Francisco Pérez cacao
1788← Cristóbal Vielma Francisco Pérez cacao
1788← Juan N. Araujo Francisco Pérez cacao
1788← Andrés Santibáñez Francisco Pérez cacao
1788← Andrés Santibáñez Marcelino Orduña cacao
1789← Andrés Santibáñez Pedro Peralta cacao
1789← Juan de Iriarte