Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1Utilizando la Relación de los caciques y número de indios que hay en Guatemala como el centro de su análisis (véase Veblen y Gutierrez-Witt (1983) para una discusión mas amplia y profunda), Solano intentó reconstruir el tamaño de la población indígena para Chiapas, Guatemala y El Salvador en el año 1572. Desafortunadamente, la falta de cuidado en la lectura e interpretación del texto, un defecto serio de otro de sus estudios (Solano 1974), desvirtúa la confianza del lector y convierte a Solano, nueva­mente, en una fuente poco confiable además de decepcionante. Por ejemplo, Veblen y Gutiérrez-Witt (1983) registraron que “Huehuetenango y sus subjectos y estancias tiene myll vezinos”, cifra que Solano no transcribió como 1,000 sino como 100. Por lo tanto, sus “sumas totales de población” de 140,000 para Guatemala, 47,750 para El Salvador y 10,000 para Tuxtla-Soconusco no inspiran mucha confianza y deben ser tratadas con cautela.