Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1La conquista española forzó a los mayas de Guatemala a enfrentar un conjunto confuso de valores y preferencias europeas. A las comu­nidades mayas se les impusieron, por medio de la política de congre­gación, nociones funda­men­talmente diferentes en cuanto a cómo y dónde debían vivir. La legislación imperial evoca una existencia utópica que nunca se alcanzó en la práctica. Los documentos que se encuentran en archivos, muchos de ellos escritos por clérigos desilusionados y por funcionarios preocu­pados, describen la realidad de una experiencia muy diferente a la que se idealizó en los estatutos reales y los decretos guberna­mentales.
La documentación colonial ilustra la enorme disparidad en lo que Carlos Fuentes llama el “país legal” de la congregación y el “país real” que surgió. Se demues­tra que la geografía de la vida cotidiana no se asemejaba a los arreglos ideali­zados que promovía la retórica imperial. Véanse también Cabezas (1974), Lovell (1990), Lovell y Swezey (1990) y Sapper (1985).