Ficha n° 2209

Creada: 13 junio 2009
Editada: 13 junio 2009
Modificada: 10 octubre 2009

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Autor de la ficha:

Marco CABRERA GESERICK

Editor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Publicado en:

ISSN 1954-3891

María Vilanova de Arbenz: Un capítulo se cierra.

Con la reciente muerte de María Vilanova Castro en enero de este año, se cierra un capítulo importante en el estudio de la renuncia de Jacobo Arbenz a la presidencia de la República de Guatemala y el recuerdo vivo de los llamados 10 años de primavera.
Palabras claves :
Crisis política, Biografía, Mercenarios, Debate
Autor(es):
Marco Cabrera Geserick
Fecha:
Junio de 2009
Texto íntegral:

1Como esposa de Jacobo Arbenz (14 de septiembre de 1913 – 27 de enero de 1971), María Vilanova fue más que una amiga y confidente del presidente. Estudiando la relación que los unió, es posible encontrar un vínculo íntimo complejo, benéfico ya que la personalidad de Vilanova influyó positivamente en Jacobo Arbenz, y al mismo tiempo nocivo, pues el alejamiento entre ambos terminó por afectar definitivamente la estabilidad de su esposo.

2María Vilanova Castro era hija de José Antonio Vilanova Kreitz, lo que la hacía parte de la oligarquía salvadoreña, los catorcitos. De hecho, su padre estuvo involucrado en las masacres de 1932, donde miles de indígenas y campesinos perdieron sus vidas a manos de los militares al servicio de los grandes terratenientes, hecho que marcó la personalidad de María Vilanova. Ella fue educada con todas las oportunidades que brinda la élite económica, hizo estudios a nivel internacional en otro idioma, y creció desarrollando el egocentrismo típico de su clase social. Sin embargo llegó a chocar con su padre, especialmente por asuntos ideológicos1.

3La posibilidad de escapar de la tutela paterna y continuar reproduciendo la conducta de la oligarquía salvadoreña apareció en un viaje que hizo a Guatemala para visitar familiares maternos. En la famosa Feria de las Flores en honor del dictador Jorge Ubico, Vilanova conoció a Arbenz. El flechazo fue mutuo, asegura Vilanova, aunque no logró comprender la situación de su futuro esposo. Vilanova siempre fue descrita como una mujer atractiva, elegante e inteligente, lo que se comprueba al ver sus fotografías y al leer y escuchar sus comentarios. Además, poseía una personalidad absorvente, facilidad de palabra y un amplio bagaje cultural. Arbenz, por otro lado, sufría por la reciente muerte de su padre, quien se había suicidado sólo unos días antes de conocer a Vilanova. Ya juntos, María se mantendría al lado de Arbenz en momentos difíciles como la muerte de su hermana y el regreso a Quetzaltenango de su madre, Olivia Guzmán. Arbenz fue capaz de sobrellevar y reprimir su depresión gracias a la personalidad de Vilanova2.

4El romance, descrito por Vilanova como el de Romeo y Julieta o el de Pericles y Aspasia, llegó a un punto de crisis en Junio de 1954. El alejamiento de Vilanova promovió la debacle emocional de Arbenz. Y su inusitada y repentina renuncia sigue siendo objeto de estudio. Después de todo, varios historiadores han demostrado que el grupo mercenario de Castillo Armas nunca presentó un peligro real, y que Arbenz incluso tenía un espía infiltrado que le informaba sobre el más mínimo detalle sobre los avances militares mercenarios3. Al mismo tiempo, agentes de la CIA en Guatemala habían anunciado la ineficacia de sus tácticas y aceptaban la imposibilidad de derrotar a Arbenz4. El ejército Guatemalteco, por otro lado, estaba tan dividido como lo había estado desde 19445. El famoso ultimátum presentado a Arbenz por los militares, tal y como lo mencionan Gleijeses y Schlesinger y Kinzer, al parecer nunca existió, de acuerdo con el testimonio de Elfego Monzón, uno de los supuestos signatarios del documento6. En palabras de E. Howard Hunt, la renuncia de Arbenz es algo que quedará “entre él, su esposa, y Dios”, y ahora ya ninguno de ellos puede hablarnos del asunto7.

5Después de la renuncia de Arbenz, la relación decayó mucho y pocas veces la pareja se volvió a encontrar en las siguientes dos décadas. Vilanova mostraba mayor interés en cuidar sus negocios en El Salvador que de su relación con Arbenz. Curiosamente, antes de junio de 1954, los negocios eran algo de lo que ella se suponía debía estar relegada, de acuerdo con sus propias palabras. De hecho, su hermano era quien siempre se había hecho cargo de esos asuntos. La separación llegó hasta el punto en que Vilanova se enteró de que su esposo había muerto en México a través de la televisión estando en El Salvador, ya que la comunicación entre ambos no existía.

6Los últimos años de Vilanova acrecentaron la idea de esa ruptura, y su interés se enfocó en proteger su imagen. Vilanova se mudó a Costa Rica con sus hijos, a donde fue Piero Gleijeses como parte de su investigación. Gleijeses escribe que encontró cartas personales entre Arbenz y Vilanova que desafortunadamente no pudo publicar ya que María no lo autorizó. Luego, en sus memorias, Vilanova acusa a Gleijeses de abusar de su confianza, y se defiende contra la aseveración del autor según la cual Vilanova había sido comunista. También en sus memorias insinúa que la razón de la renuncia de Arbenz se debió a que el ejército de los Estados Unidos estaba preparando una invasión militar contra de Guatemala. Esto lo menciona después de asegurar que nadie apoyó al gobierno de Arbenz durante la crisis, y prácticamente acusa a toda Guatemala de pasividad y complicidad con el intento de derrocar el sistema democrático. En cambio, no hace ningún comentario contra el argumento planteado por Manuel Pellecer inculpándola de traicionar a Arbenz8.

7Con su muerte, Vilanova se lleva el secreto de los sucesos de Julio de 1954. Jacobo Arbenz nunca publicó nada al respecto, y Manuel Fortuny no fue claro sobre lo que pasó[9]. Otras memorias, como las de Bauer Paiz y Paz Tejada, no logran explicar la caída de Arbenz10. Como historiadores, no podemos mostrar interés para definir los valores morales de una persona que no conocimos, reservados a su entorno más íntimo. Pero sí esperamos que los documentos que dejó Vilanova arrojen alguna luz para entender mejor su persona y los eventos en los que se vió involucrada, porque su vida y las situaciones que le tocó vivir son importantes para entender la historia de Centroamérica en el siglo veinte. Desde ahora planteao ese reto, esperando que alguien decida escribir una biografía de María Vilanova de Arbenz.

8Notas de pie de página

91 María Vilanova de Arbenz, Mi Esposo, el Presidente Arbenz (Guatemala: Editorial Universitaria Universidad San Carlos de Guatemala, 2000).

102 Marco Cabrera Geserick, “Arbenz: Forbidden to Committ Suicide in Spring, A Biography.” (M.A. in History Thesis, Arizona State University, 2007).

113 Alan Mendelsohn y Nadine Pequeneza. “A Coup: Made in America (Documentary Film).” Barna-Alper productions and Connections Productions Resources, Inc., 1999.

124 Nick Cullather, Secret History: The CIA’s Classified Account of its Operations in Guatemala, 1952-1954.

135 Sobre la división del ejército, ver: José Manuel Fortuny, Memorias de José Manuel Fortuny. Guatemala: Editorial Oscar de León Palacios, 2002. También: César Augusto Silva Girón, La Batalla de Gualán, (Guatemala: Edición del Autor, 1997).

146 Tomás Sierra Roldán, Diálogos con el Coronel Monzón: Historia Viva de la Revolución Guatemalteca, 1944-1954. (Guatemala: Editorial San Antonio, 1958). Los libros que mencionan el ultimátum son: Piero Gleijeses, Shattered Hope: The Guatemalan Revolution and the United States, 1944-1954 (New Jersey: Princeton, 1991). También: Stephen Schelsinger, y Stephen Kinzer, Bitter Fruit: The Untold Story of the American Coup in Guatemala. (Garden City: Doubleday and Co., 1982). Ambos libros están publicados también en español.

157 Alan Mendelsohn y Nadine Pequeneza. “A Coup: Made in America”.

168 Manuel Pellecer, Arbenz y Yo, (Guatemala: Editorial Artemis-Edinter, 1997). También véase en: Andreas Hoessli, Devils Don’t Dream (Documentary Film). (Brooklyn, New York: First Run/Icarus Films, 1995).

179 José Manuel Fortuny, Memorias de José Manuel Fortuny (Guatemala: Editorial Oscar de León Palacios, 2002).

1810 Iván Carpio Alfaro, Memorias de Alfonso Bauer Paiz: Historia No Oficial de Guatemala. (Guatemala: Rustication Ediciones, 1996). Carlos Figueroa Ibarra, Paz Tejada, Militar y Revolucionario. (Guatemala: Editorial Universitaria Universidad San Carlos de Guatemala, 2001).

19

Para citar este artículo :

Marco Cabrera Geserick, « María Vilanova de Arbenz: Un capítulo se cierra. », Boletín AFEHC N°41, publicado el 04 junio 2009, disponible en: http://afehc-historia-centroamericana.org/index.php?action=fi_aff&id;=2209

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Comentario enviado el Friday 05 de November de 2010 por Roberto RAMIREZ

Estimados Editores y periodistas

Le felicito por publicar este artículo tan certísimo y tan fiel a la historia. Mucho me gustaría proponer historias de personajes ilustres de nuestra bella Guatemala. Personajes de mujeres Celebres, como Doña Patricia de Arzú a quien admiro mucho por su labor en la capital.

Talvez un estudio cronológico de mujeres que han trascendido, ya que fue durante los 10 años del gobierno de Arévalo y Arbenz que se les otorgo derechos a la mujer, y me atrevería a decir que se les dio personalidad e identidad, en esos 10 años de primavera en el país de la eterna tiranía!!

Muchas gracias por su aporte Marco y sigamos publicando estos excelentes articulo

Wilson Cifuentes
un jóven que lucha por su Guatemala
[email protected]

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