Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1«En la ciudad de Santiago de Guatemala, en veinte y un días del mes de octubre de mil setecientos y veinte y seis años, su señoría el señor jefe de Escuadra don Antonio Pedro de Echeverz y Subiza, caballero de la Orden de Calatrava, gentil hombre de Cámara de S. M. de su Consejo, Presidente de esta Real Audiencia, Gobernador y Capitán General de este Reino; dijo que por cuanto por parte del alcalde mayor de San Antonio Suchitepéquez, en carta de diez y nueve del corriente se le ha dado a su señoría noticia con un papel de Gaspar de los Reyes, en que le participa que el día catorce del dicho mes, se aparecieron cuatro embarcaciones de alto bordo, sobre la barra de Samalá, las que se desaparecieron el dia quince y que quedaban con el cuidado para repetir la noticia, según consta de dicha carta o papel que su señoría mandó poner con estos autos, y por cuanto se halla su señoría con noticia, que le participó don Andrés Esteban del Olmo, tesorero oficial real de la Real Hacienda y Caja de esta corte, de que el capitán en corso Enrique Andrés Juan Sol Oquelí, de nación Islandés, vecino de esta ciudad, de hallarse en la mar sur, diez y seis embarcaciones inglesas de alto bordo, y porque lo referido con la noticia que refiere dicha carta y papel, tiene conexión y puede resultar en deservicio de S. M., según las reales órdenes con que su señoría se halla, para el resguardo de la tierra y ser muy probable, según la derrota de dichas cuatro embarcaciones, que es al de la costa de puertos de Acapulco para apresar el navío de China, por ser el tiempo en que regularmente surge dicha a puertos, y hallándose su señoría con la práctica que es notoria en esta materia, tiene prudente recelo de lo referido. Y para que se dé la providencia que fuere conveniente al real servicio, mandaba y mandó se reciban declaraciones al dicho don Andrés del Olmo, y al referido Enrique Andrés Juan Sol Oquelí, sobre lo contenido; y que hechas, se lleve a Junta de Guerra para que en él se discurra lo conveniente a la providencia que se hubiere de tomar, y también si lo será despachar por posta esta noticia al excelentísimo señor Virrey de Nueva España, para que su Excelencia se halle prevenido, y por su parte dé las providencias que tuviere por conveniente . Y así lo proveyó, mandó y firmó Antonio López de Echevers y Subiza. Ante nos Manuel de Lejarza Palacio. Francisco Pereira.

2En la ciudad de Santiago de Guatemala, en dicho día, mes y año en ejecución y cumplimiento de lo mandado por el auto antecedente, su señoría hizo parecer ante sí al capitán don Andrés del Olmo, tesorero oficial real de la Real Hacienda y Caja de esta Corte, de quien, por ante nos los escribanos de cámara, recibió juramento que hizo por Dios nuestro señor y a una señal de cruz, so cuyo cargo prometió decir verdad. Y siendo preguntado al tenor del auto que va por cabeza, dijo que estanto en converdación con Enrique Andrés Juan Sol Oquelí, islandés vecino de esta ciudad, le dijo al que declara que en la mar del Sur había diez y seis navíos, sin expresarle de qué nación eran, y que no le refirió otra cosa. Y que lo que ha dicho y declarado es la verdad en que se afirmó y ratificó, so cargo del juramento que tiene hecho, siéndole leída esta su declaración. Dijo ser de edad de treinta y ocho años, y lo firmó con su señoría, de que damos fe. Echevers. Andrés Esteban del Olmo. Ante nos Manuel de Lejarza Palacio. Francisco Pereira.

3E incontinenti su señoría dicho señor Presidente hizo parecer ante sí a Enrique Andrés Juan Sol Oquelí, de nación islandés avecindado en esta ciudad, del cual por ante nos los escribanos de Cámara le recibió juramento, que hizo por Dios nuestro señor y a una señal de cruz en forma de derecho, so cuyo cargo prometió decir verdad. Y siendo examinado al tenor del referido auto dijo: que por el mes de septiembre del año pasado de mil setecientos y veinte y cinco, habiendo apresado el declarante una balandra nombrada El Rebec, su capitán Guillermo Alin, inglés, le dijo al declarante, preguntándole sobre novedades de Europa, haber en la mar del Sur diez y seis naviós, y el mayor de cincuenta cañones, que habían salido de Inglaterra al trato y descubrimiento de tierras nuevas; y que esta noticia la comunicó al gobernador de la provincia de Comayagua, don Diego Argueies, a lo que se quiere acordar, a su teniente don Bartolomé Fajardo, quien le dio por buena la presa de dicha balandra, y discurrió el que declara se la daría a su señoría. Y que lo que ha dicho es la verdad, y que tiene por sin duda, según la práctica que tiene en la mar y navegación, se mantendrán dichas embarcaciones dentro de dicha mar mar del Sur, por ser viaje que no se ejecuta en tres años, cuando menos, y más viniendo al trato y descubrimiento de nueva tierra, por el juramento que lleva hecho, en que se afirmó y ratificó habiéndosele leído este su dicho. Declaró ser de edad de cuarenta y un años. Y su señoría lo firmó con el declarante, de que damos fe. Echevers. Henrico Oquely. Ante nos Manuel Lejarza Palacio. Francisco Pereira.

4Junta de Guerra, 21 de octubre de 1726 años. Señores Presidente, Arana, Rodesno, Gomendio, Madrid y Orozco asistiendo al señor fiscal don Isidro López de Ezeisa y oficiales reales de esta Corte, contador don Antonio Alonso Cortés y tesorero don Andrés del Olmo, el maestre de campo don José Agustín de Estrada, Sargentos Mayores don José Agustín de Estrada y don Domingo Retana, capitanes don Ignacio de Echeverz, don Antonio Beteta, don Pedro Landívar y don Manuel Ignacio Barba.»