Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1“Superior Gobierno. Chimaltenango. 1807.

2Sobre elecciones de Gobernador, Alcaldes y demás justicias del pueblo de Tecpán Guatemala, y cargos que le resultan al actual gobernador don Felipe Guigui, por haber echado mano de los caudales de Comunidades. Oficio de Guerra.”

3[fol. 4] En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un sólo Dios verdadero.
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En este pueblo de señor San Francisco Tecpán Guatemala, en ocho días del mes de noviembre de mil ochocientos uno años.
Estando juntos y congregados en este nuestro Cabildo, nosotros los justicias y principales, Gobernador don Felipe Guiguí, y primer alcalde Manuel Raxtum; y segundo alcalde Miguel Lix; y los cinco regidores, se hizo la elección de justicias presentes para el año venidero de 1802. Y es como se sigue.
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Gobernador don Felipe Guiguí
Alcalde 1° Francisco Nimamah
Alcalde 2° Nicolás Qum

4Los cinco regidores
José Guiguí
Gabriel Bay
Agustín Sajbín
Bartolomé Texaj
Antonio Tucbal

5Los tres mayores de cabildo
Esteban Cian
Manuel Umul
Lucas Cojtí

6Los diez alguaciles de cabildo
Antonio Colo Nicolás Cojtí
Manuel Excacoj Manuel Cuxcun
José Par Francisco Sakbajan
Francisco Tias Nicolás Can
José Socop Diego Yool

7Alcalde de obra [sic]
Matías Guiguí
Gaspar Ruyan
Jacinto Cunox
Francisco Yool

8Dos fiscales de convento
Juan Cojtí
Sebastián Serech

9 con diez chajales de convento

10y un carcelero, Francisco Par

11Nuestro escribano de Cabildo
Francisco López.

12Me parece bien esta elección. Barco.

13Comalapa, [fol. 5] y noviembre 18 de 1801.
Ocurran a su tiempo. Barrio.

14Confírmase esta elección y se da posesión a los electos a nombre de Su Majestad (que Dios guarde), encargándose, como se encarga, a los justicias la pronta recaudación de los reales tributos; el celo de los vicios, y específicamente la borrachera y robos; el aseo del pueblo y compostura de los caminos; el debido respeto al padre cura; la asistencia de los pequeños a la Doctrina, y la de todos, al santo sacrificio de la misa los días de obligación y no estando impedidos; y finalmente se previene que cada uno cumpla con su oficio, según corresponda al servicio de Dios y del Rey, so pena que, de lo contrario, será separado del cargo y se le castigará con rigor. Antigua Guatemala y enero de 1802.
José del Barrio.”