Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

El papa Alejandro VI otorgó, por medio de cinco bulas, a los Reyes Católicos la “plena y libre y omnímoda potestad, autoridad y jurisdicción” sobre las islas y países adquiridos por ellos en el Oceáno.
La bula Inter coetera del 3 de mayo de 1493 “concede a los reyes de Castilla y León todas las islas y tierras firmas, descubiertas ya o que descubrieran en el futuro, siempre que no estuvieran ya sometidas a algún príncipe cristiano y bajo la condición de que enviaran a ellas envengelizadores”.
La bula intercoetera del 4 de mayo de 1493 recoge muchos aspectos de la anterior a la que amplia y concreta.
La bula eximiae devotionis del 3 de juio de 1493 reproduce en parte las dos anteriores. Fue modificada por el Tratado de Tordesillas “en el sentido de que esa línea quebrada señalada por el Papa fuera sustituida por otra que corriera de norte a sur a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, lo que equivalía al meridiano 46’ 35’.
La bula dudum siquidem del 25 de septiembre de 1493, muy breve amplía la donación.