Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

Ningún año pasa sin temblar muchas veces la tierra. E no es temblor así sumario ni presto, sino muy recio é largo; é yo he estado en aquella ciudad, é vi temblar de manera aquellas casas, que nos salíamos, huyendo de ellas, a las calles y a la plaza, porque no se hundiese sobre la gente. E conté en un solo día e noche sesenta e tantas veces tan continuos e unos tras otros, que es de cosa mucho temor…E soy de opinión que si fuese edificada de casas de piedras a [a León], como esta nuestra ciudad o como las de España, que muchas derribarán apuestos temblores de la tierra con muertes de muchos.
Y en la misma gobernación de Nicaragua, en la provincia de Nagrando, a una legua o poco más de la ciudad de León, esta un altísimo monte, de las cumbres del cual por diversos húmeros siempre sale humo; e suele acaecer que con tempestad e terremotos saltan pedazos grandísimos de piedra e tierra del mismo monte, e destruye parte de la tierra.