Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

PROPUESTA PARA EL BOLETIN N° 27 de diciembre 2006

“ Estimados colegas y colaboradores :
La noción de “sector informal” se ha vuelto de uso corriente en el vocabulario de las ciencias sociales centroamericanas. El problema es que esta noción, utilizada como una categoría analítica para explicar los
fenómenos de marginalidad económica, social y cultural, cuyo control y
cuantificación escapan ampliamente de las estadísticas de los Estados e instituciones internacionales y privadas, es ella misma escasamente analizada con todo rigor. Con el triste resultado (voluntaria o involuntariamente ideológico) de poner en este concepto que se pretende clasificatorio, de manera indiscriminada como en un desván, realidades tan empíricas y dispersas (incluso contradictorias) como el “capitalismo del centavo” del pequeño limpiabotas y el capitalismo transnacional y clandestino de las mafias de la droga, la auto-explotación de la propia mano de obra por parte de las microempresas de los barrios de invasión (pero que son, en ocasiones, subcontratistas directas de las multinacionales), y los poderes y beneficios ocultos de la corrupción masiva de los medios dirigentes. Esto sin hablar de las condiciones de vida de los sectores económico-sociales tradicionalmente no tomados en cuenta en los “Productos Nacionales Brutos”: aportes del trabajo doméstico y agrícola de las mujeres y de los niños en los presupuestos de las familias pobres, poblaciones “invisibles” porque han sido voluntariamente ocultadas en las estadísticas oficiales o de las empresas privadas.
Todos estos fenómenos, ya presentes en América Central en los años
1940-1950, que empiezan a ser observados pero muy mal identificados) en los años 1960-1970, no dejaron de crecer como consecuencia de las orientaciones neoliberales impuestas en la región en los años 1970-1980. Con consecuencias sociales a veces dramáticas que hasta el presente han llamando más la atención de los medios de comunicación que la de los científicos sociales más exacta y rigurosa. De tal suerte que libros y revistas hablan con frecuencia del “sector informal” en términos supuestamente entendidos, pero analizan escasamente las realidades y los desafíos de “la informalidad social”, que es la consecuencia concreta en el terreno.
El boletín N° 27 de la AFEHC que será publicado en diciembre de 2006
pretende justamente empezar a remediar a esta situación, haciendo un llamado a las contribuciones de los científicos sociales centroamericanistas capaces de hacer avanzar los conocimientos y debates sobre la cuestión. Mono o multidisciplinarias, sus comunicaciones deben ayudar a explorar los diferentes campos del saber para esclarecer mejor el tema:
-demográfico, económico, sociológico, etno-antropológico, cultural,
político….
-pero también geográficos (los lugares, los movimientos en el espacio de las informalidades sociales)
-y también históricos (las informalidades sociales del pasado y sus
relaciones eventuales con las informalidades sociales recientes o actuales )
-etc.

También es deseable que sus comunicaciones me estén llegando a más tardar el 15 de noviembre 2006 a la dirección siguiente: jeanredme@noos.fr para que el número pueda ser publicado a principios de diciembre.
Jean PIEL