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AFEHC : transcripciones : TERCERA CONTESTACION : TERCERA CONTESTACION

Ficha n° 1061

Creada: 02 julio 2005
Editada: 02 julio 2005
Modificada: 02 julio 2005

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Autor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

TERCERA CONTESTACION

Patriotas de Guatemala
Autor:
Patriotas de Guatemala
Ubicación:
Biblioteca Nacional de Guatemala, Coleccion Valenzuela
Fecha:
Se ignora
Paginas:
3
Texto íntegral:

1TERCERA CONTESTACION
Que dan los patriotas de Guatemala
á los escritos calunniosos de la faccion liberticida.

Conciudadanos: Volvemos á salir á la arena contradiciendo al brabo escritor C. José Francisco Barrundia, que en 21. del corriente há dado la cara i se há presentado en público, desmintiendo en el hecho las falsedades que sabe escribir. Dos objetos tiene su papel, el uno es ajár al gobierno, i el otro darse grande importancia i calificarse de un patriota heroico. Nosotros no contestariamos sus falsas aserciones si no estubieramos resueltos á oponernos desde hoy para siempre al tráfico i comercio que se hace de la independencia i libertad, i á que los monopolistas i ajiotistas politicos de Centro-américa calculen sobre nuestros derechos, para ganár su vida, en vez de buscarlaen ocupaciones mas decentes i menos ofensiva al honor del pueblo i del gobierno. 1. Este es insultado barbaramente con las negras imputaciones de despotismo i tiranía, sin advertir (por que la impostura jamas es sensata ) que á la faz de un déspota i de un tirano, nadie en el mundo há osado decir lo que Barrundia, sin ír al momento al patibulo en castigo de su temeridad: i aun en nuestro gobierno, suave i paternal, como la ley que lo creó es un escandalo digno de la censura mas agria, permitir que la nacion sea degradada en los groseros insultos que se vierten contra el S. P. E. ¿Será pues, déspota, será tirano el funcionario que sufra la altaneria i la injuria de un furioso detractor ¿ Este es el hecho bien marcado, que desmienten de una manera irresistible los apóstrofes vengativos con que imbade á la primera autoridad. Las calumnias del C. Barrundia i todas sus declaraciones contra los procedimentos del Presidente deben reputarse, por tanto como la erupcion de un alma altamente agraviada de sus providencias del gobierno, que han contenido los planes sanguinarios de su hermano i de la faccion, en que tendrá una parte no pequeña ¿i cuando se há visto que el delincuente á quien la ley persigue, confiese su crimen i diga: el majistrado es justo? Apela siempre á los recursos mas rediculos, i su punto de la defenza es la declamacion contra el abuso de la ley i la injusticia del que la ejecuta. En medio del órden constitucional i de la libertad legal, gozada con mas plenitud, se pretende persuadir que nuestro edificio politico ha venido al suelo, i se tiene la vanidad de proferir que será embuelto en sus ruinas, quien en vez de quejarse debia estár agradecido por las consideraciones que se le hán dispensad. ¿ Pero cuales son los escombros del edifico arrinado? Las autoridades de los otros estados estan ilesas i las de Guatemala funcionan libremente aun en aquello que debian ser reprimidas, i que lo serán si insisten en atraviarse, pues es notorio que se ocupan en hacer armas i fabricar polvora, con total infraccion de la ley, para atacar al gobierno. Mas bien pudieran los patriotas acusar al presidente de que duerme al tiempo de preparar los facciosos de la destruccion de la patria, i solo puede escusarse su prudencia i lenidad con las providencias de seguridad que dicta, a fis de evitar otras mas fuertes, que la constitucion ha fijado en el articulo 176, i con la confianza de que el patriotico i valiente estado del Salvador está por la justa causa, i están tambien los demas de la Federacion, unidos al de Guatemala, que, no menos celosos que los otros de sus derechos, sabe distinguir i calificar los sucesos de que es testigo. La contestacion mas cabral que puede darse á las declamaciones del C. Barrundia, por la pérdida de la libertad que se imajina i de que quiere conve ncernos, por que tienen la bondad de pensar que todos estamos artiriciados, es lo que Gollena dijo en su inmortal fabula 9. cuaderno 2, Libertad grita el Tigre en todo caso, para que por las plazas i las calles me pueda yo paseár sin embarazo. Libertad absoluta i sid detalles, al mismo tiempo reclamaba el Oso para rujir por montes i por valles. Repite libertad el cauteloso Jacál poniendo su mirar ferino en el conejodebil i medroso. Tengamos libertad, dice el dañino Lobo para dejar la obscura gruta y salir á las claras al camino. Demanda libertad la sorra astuta, y que muera el hombre y el mastín para que pueda ser mas absoluta. Nuestro Gato montés i el Taquacín son la libertad declamadores; las fieras piden libertad sin fin, ................................................. ¿Pero que libertad ? segun percivo, no es la que mas conviene á la nacion, particulares libertades son. Parece que el hijo de las Musas de Centro-américa, ese jénio súblime, honór de nuestro clima, profetizó lo que seria el Ciudadano Barrundia i sus cómites, i quiso advertir á la cara patria el valor que debia dar á las declamaciones de los que pretendieran apropiarsela para despedazarla; ¡Centro-mericanos! Nosotros no serémos la presa de las fieras, ni el jugete de particulares libertades. ¡ Nosotros somos para nosotros solos! Hemos de tener gobierno, por que ningun pueblo puede ecsistir sin él, i hemos de sostener este gobierno mientras sea justo i lejitimidad i justicia del gobiernono será á medida de las ambisiones de una faccion. Ni está podrá graduar i caracterizar los actos gubernativos por que es incuestionable que reprovará todo lo que no faborezca sus miras, y que aplaudirá únicamente lo que las proteja. El gobierno dejeneraria en tal caso, en vil instrumento de los perversos; á ellos perteneceria con esclusion, i no seria el depositario del poder del pueblo. Ecsaminando la cosa imparcialmente se encuentra que esta es la verdadera causa del resentimiento del Ciudadano Barrundia, pues si el Presidente hubiera sido un enemigo secundador de sus proyectos de persecucion, jamás habiese declarado contra su persona; pero si hubiese cometido este crimen, seria digno de que la nacion le hubiera despojado de la majistratura.i el honór habria huido de su nombre. El funcionario no es, ni puede ser parte de ninguna faccion, ni puede convertirse en perseguidor ni en instrumento de venganzas; i si hai algunos que olvidando sus debéres tienes esta conducta, es por que no merecian la confianza pública ni habia en ellos las cualidades inherentes á su investidura, i sola mente el espíritu de error ó la intríga pudieron colocarlos en los destinos. El funcionario debe ser un viviente aislado, que solo conozca i se dirija por la ley, i no debe tener otra opinion que la del pueblo; mas nunca la de las facciones, ni la de los particulares agraviados i vengativos. Conviene si, que oiga i aun se aconseje de todos: que medite lo que le dicen: que lo consulte con la ley, i que obre por si mismo como responsable de sus acciones; pero es una crueldad declararse contra la autoridad que no subscribe ciegamente á los consejos de un partido ó de un hombre singular, sin considerar que si desacierta, no serán sus consejeros los que respondan en el tribunal de la ley i de la opinion, i si acierta, ellos sabán apropiarse la obra de sus consejos. Desbaratada con su propia conducta la tiranía que predica el Ciudadano Barrundia, para sorprender á los incautos i espantar á los timidos, i descubierto el motivo que lo impulsa á pedir mas libertad que la que ha establecido le ley, i a estar resentido con el jefe de la nacion, analisemos brevemente su patriotismo con que hace tanto ruido, remontandose mas allá de la esfera de los Washingtones i de los Bolívares; de suerte que nos hace pensar, que cree i se traga lo que le dicen sus aduladores, cuando quieren transformarse en patriotas para agarrar algun empleo. Merecen ser copiadas sus mismas palabras, para que sobre ellas recaiga mejor la ilustracion de la verdad. Mi lenguaje i mi empeño, dice en todo tiempo contra la agregacion á Mejico i contra el sistéma del imperio: la persecucion que sufra por esta causa, i mi constancia en seguir siempre los principios mas repúblicanos, no los ignora nadie; i mucho menos que jamás he ambisionado mandos ni empléos, gloriandome tan solo de vivir libre i de rehusar lo que otros anelaban ardor i se procuraban con intríga. Mis esfuersos para dar i sostener la constitucion que rije son notórios. Este lenguaje i este empeño en todo tiempo debe haber consistido en sus muy buenos deseos convinados con su quietud i seguridad; por que, por mas que se le instó para que fuese á San Salvador á ayudar á los patriotas, que con mas armas en la mano resistían la tiranía i peleaban por la libertad, no fué hombre de estimularse á alargar su marco protectora á los entuciastas que resueltos a morir minaban el trono del tirano. Pero en el dia, cuando toda ha pasado, i el Ciudadano Barrundia ha cojido el fruto de aquellos buenos deseos si saca la espada, i con los filos agusados de la injuria i de la detraccion, embiste cruelmente al caudillo de los brabos sansalvadoreños. La persecucion que sufrió por esta causa, estuvo reducida á vivir tranquílo en su casa, sufriendo las mortificaciones de una que otra hablilla del partido contrario, i tambien tubo el disgusto, segun publílo en su casa, sufriendo las mortificaciones de una que otra hablilla del partido contrario, i tambien tubo el disgusto, segun publíca la fama, de trabajar algun papel por encargo del jeneral Filísola; pero al lado de estas persecuciones tubo la satisfaccion de que el jefe mejicano lo recomendára particularmente al Emperador diciendo: que aunque es capás de desempeñar cualquier empléo un noble orgullo le hacia no admitir ninguno.