Ficha n° 1038

Creada: 01 septiembre 2004
Editada: 01 septiembre 2004
Modificada: 01 septiembre 2004

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Carta personal de José Antonio Araujo (oficial real de Omoa) a Vicente José de la Rosa ( Oficial 2º de la Aduana) De la Rosa (09/08/1790)

Araujo, José Antonio
Autor:
Araujo, José Antonio
Ubicación:
Archivo General de Centroamerica, (AGCA), A1.43, Honduras (4), Leg. 97, Exp. 1132, folio 42,44
Fecha:
9 de agosto de 1790
Texto íntegral:

1“Mi más estimado amigo de todo mi aprecio. Contesto a la muy favorecida de Vm. de 25 de julio próximo pasado, diciendo que cuando la recibí ya se habían marchado los maestres de los barcos que se hallan anclados en ese Puerto, por cuyo motivo no remití con ellos las baquetas, según vm. me lo ordena, pero lo haré con unos arrieros seguros que van a salir para el Golfo, las cuales despacharé con carta de envío al Administrador de Bodegas para que sin demora alguna las remita a poder de vm. Por hallarme en el Pueblo de Mixco, en unas precisas diligencias, no supe cuando llegó el correo, hasta hoy 9 del corriente recibí la de vm. el mismo día que sale el correo de ésta, a las 11 del día, por cuyo motivo no he tenido lugar para pasar a ver al señor don Pantaleón del Aguila a entregarle los 31 pesos y reales que vm. me insinúa, pero lo haré el día de mañana, por lo que puede vm. descuidar de este encargo. Vi a don Francisco Figueroa sobre el asunto del Papel sellado, quien me entregó el recibo que acompaño de don Juan Antonio Argüello, y por lo respectivo a la formación de la cuenta de este ramo, me dice que para que se pueda formar con toda claridad, será mejor la remita aquí, que entre los dos la formaremos; y yo como apoderado General de vm. podré firmar las partidas y presentar dicha cuenta; en esta virtud siempre que vuestra merced considere que no hay embarazo para ello puede remitirla, que con mucho gusto la trabajaré y aliviaré a vm. en algo, pues mi afecto sólo se dirije a servirle con mi inutilidad. Yzaguirre está en allanar el asunto del Tabaco sin que se mencione a vm. para nada, por lo que bien puede vivir cierto de que no habrá novedad alguna. Siento en mi corazón que todo el sueldo que vm. ha devengado en esa plaza, se haya invertido en medicamentos para su salud, y que sea la fortuna tan adversa que por falta de sujeto inteligente y de confianza no pueda vuestra merced conseguir algún socorro para lo venidero, que bien dolorosa me es esta noticia, y quisiera ser yo en esta materia el que pudiera desempeñar sus confianzas en ese destino, pero, amigo, estando la fortuna en contra, no hay más que conformarse con la voluntad de Dios y ver si antes que vm. salga de ese destino pueda conseguirse algún alivio, porque en esta capital no se haya un peso para nada, pues está la tierra para arrancar a correr, lo que aviso para gobierno de Vm. Quedo en frecuentar las visitas a la señora comandanta de esa Plaza, lo que ejecutaré igualmente con el señor Comandante, luego que sea en esta capital, y en todo cuanto me sea asequible, [folio 43] proporcionaré todos sus alivios, pues no ignora vm. lo apreciable que me son sus recomendaciones en las que deseo complacerle enteramente. Celebro infinito la noticia que me comunica de haber hallado un buen dependiente para esa oficina, pues me queda la satisfacción de que tendrá algún alivio en el trabajoso despacho que en ella se experiimenta. Los ingredientes para hacer la tinta los remitiré juntamente con las baquetas, pues no me da lugar el tiempo para nada, por los muchos quehaceres que en el día se hallan a mi cargo en esta Real Aduana. Dentro de valija remito a vm. la libra de Cremor tártaro para que socorra a esos pobres, cuyo costo, que son un peso, queda cargado en nuestra cuenta. Quedan haciéndose los dos libros que me encarga, y luego que se acaben remitiré en primera ocasión en los mismos términos que me previene. Se han enterado en esta Administración General los 25 pesos 3½ reales que vm. cobró a don Victor Ignacio del Valle, los mismos que quedan cargados en expresada cuenta que arriba cito. Las tres planillas de derechos que vm. acompaña a su carta, importan 135 pesos, 5½ reales y no 155 pesos 1½ reales, como vm. me dice, de las cuales devuelvo la de don Miguel mont, por las razones que a su continuación se expresan, por lo que sólo quedan en mi poder, la de Reynoso y Castañino que importan 134 pesos 1½ reales, las que cobraré la semana que entra, según me han ofrecido los interesados, y de su producto y demás dinero que agregaré, haré la entrega al señor don Pantaleón de los 150 pesos que vm. me previene, y tiraré a que se verifique el entero de los mil pesos de alcabalas y cojer el correspondiente resguardo. Doy a vm. finas gracias de la cesión que me hace del cajón de puros, de que quedo sumamente reconocido a su fineza, y con deseos de proporción de una total correspondencia a los muchos obsequios con que vm. se sirve favorecerme. Por el limitado tiempo que llevo insinuado, no remito la cuenta de nuestro amigo el señor don Pedro Vásquez, pero bien puede vm. decirle que según mis cálculos, hay suficiente dinero para lo que solicita. Hice presente el capítulo de su carta a nuestro amigo Gonzales, quien queda inteligenciado de que vm. le escriba con el extraordinario que va a despachar.. Luego que sean cubiertas las planillas [folio 44] devolveré a vm. el manifiesto que formó Castañino, de los que eran deudores en esa Receptoría de los efectos del paquebot El Guatemala. Reconvine al citado Figueroa con el recibo de los veinte pesos a fin de que me entregara por completo de él los once pesos y reales que restaba, quien me contestó que ya los tenía entregados a sus hermanos para la serafina, pero que en este correo escribía a vm. sobre la materia, por cuyo motivo queda el recibo en mi poder, hasta que con el aviso de vm. (en vista de la carta de aquel) me ordene lo que debo de hacer. Yo no mando la serafina, por no decirme vm. el número de varas y el color, pues con este aviso providenciaré su pronta remisión. Los seis quesos de Flandes que vm. remite, hasta la fecha no han llegado y según la demora, creeré se hayan extraviado, porque se están perdiendo muchas cosas en Bodegas. A la presente no ocurre novedad particular que decir a vm. sólo la de estar muy alborotada esta gente con los rumores de guerras; Dios nos dé paciencia y sufrimiento para sobre llevar tan funestas noticias, y a vm. me lo guarde muchos y felices años, como mi fino afecto le desea. Nueva Guatemala Agosto 9 de 1790. B. L. M. de Vm. su affmo. y verdadero amigo de corazón José Antonio Araujo [rubricado] P. D. Dice Reynoso que en la planilla que le he presentado, faltan unas frasqueras y otras cosas que cargar y que daría aviso a vm. para que se le forme otra Planilla a fin de que se le rebaje, en esta Real Aduana, del total de derechos de los demás efectos. Vm. verá como está esto para, con su aviso, proceder al cobro de lo que legítimamente debiere.”