Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica

1«Cadiz, 20 de septiembre de 1813.
Sr. don Antonio García Redondo
Mi estimado paisano y Sr.
Por la apreciable de vuestra merced de 3 de junio último, quedo enterado del recibo de títulos del Arcedianato de esa Santa Iglesia y de hallarse aposesionado en él, de lo cual me alegro infinito, deseándole completísima salud para que lo disfrute por más años con todos los aumentos debidos a sus circunstancias.
Con la citada de vuestra merced he recibido la que también me incluye para los señores don Miguel Izquierdo e hijos, de este comercio, quienes en su orden y bajo de mi recibo me han entregado los dos mil reales que les encarga en ella, por lo cual doy a vuestra merced infinitas gracias, deseando ocasiones en qué poder manifestarle mi verdadero reconocimiento y de que puede estar asegurado.
Por aquí vamos perfectamente con nuestra lucha, y sin más franceses en España que la guarnición del Castillo de Pamplona, sitiado, y por la parte de Cataluña, habiéndose roto nuevamente el armisticio del Norte y declarándose también contra la Francia el emperador de Austria, con lo cual es indispensable que acabe Napoleón y toda su casta. Nuestro gobierno determinó repentinamente el 16, su salida de aquí a Madrid, pero se incomodaron con ésto cuatro tunantes, y habiendo hecho reunir las Cortes, por la noche, sin embargo de que habían cerrado dos días antes y dejado Diputación permanente, se suspendió desde luego y estamos en tal estado; pero le dispondrá de nuevo para primeros del mes próximo, porque en este punto no le debe subsistir en el día, y yo me marcharé a mi casa de Madrid muy luego, en donde podrá vuestra merced mandar cuanto quiera a este su afectísimo paisano y legítimo servidor, que su mano besa,
Tomás Gutiérrez Sanz.»