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AFEHC : bibliografia : La historiografía costarricense en la primera década del siglo XXI: Tendencias, avances e innovaciones. : La historiografía costarricense en la primera década del siglo XXI: Tendencias, avances e innovaciones.

Ficha n° 3877

Creada: 07 febrero 2015
Editada: 07 febrero 2015
Modificada: 07 febrero 2015

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Autor de la ficha:

Mario CASTAñEDA

Editor de la ficha:

Adriana ALVAREZ SÁNCHEZ

Publicado en:

ISSN 1954-3891

La historiografía costarricense en la primera década del siglo XXI: Tendencias, avances e innovaciones.

Este libro es un recorrido por el desarrollo de la historiografía costarricense, centrando su atención en el estado actual de la misma y los retos a mediano y largo plazo para su consolidación.
Palabras claves :
Historia, Historiografía, Teoría y metodología, Historia colonial, Historia económica y demográfica, Género
Categoria:
Libro
Autor:

David Díaz Arias, Iván Molina Jiménez y Ronny Viales Hurtado (Ed.)

Editorial:
Editorial UCR
Fecha:
2014
Reseña:

1Esta obra nos invita a conocer y reflexionar sobre los inicios, desarrollo y situación actual de la historiografía costarricense. Resulta de los aportes del Primer Seminario de Historiografía Costarricense, siglos XIX-XXI, realizado en la Universidad de Costa Rica en 2010. Esto en sí mismo es ya un avance no solamente nacional sino regional a nivel centroamericano. La razón de ello radica en que una de las contribuciones de este compilado es pensar la historiografía de Costa Rica más allá de sus fronteras mediante los vínculos investigativos y de docencia, y los referentes del resto de la región que han abonado al auge historiográfico del país en mención.

2Otro aspecto importante es que genera una reflexión actualizada sobre el devenir de la disciplina histórica, sus limitaciones y avances según la temporalidad y el contexto. Es decir, pensar las zonas donde se ha concentrado la producción historiográfica, sea desde centros de investigación y universidades, áreas urbanas como San José y Heredia, y la profesionalización de quienes se han dedicado a producir investigación histórica. A la par, el establecimiento de relaciones investigativas y de docencia con profesionales de otras latitudes más allá de Centroamérica.
Además, el conjunto de escritos demuestra una intención de escudriñar, a diferentes niveles, en revistas, libros, catálogos, trabajos de graduación y las experiencias mismas, sobre las tendencias, métodos, aspectos teóricos, posiciones ideológicas y políticas e intereses investigativos que han pesado en los últimos 40 años.

3Sin duda 1970 es un año relevante en la historiografía costarricense. Como menciona Lowell Gudmundson en “El futuro que reside en el pasado: recuerdos, anhelos y realidades”, en el texto que apertura el libro, su consolidación comenzaba a gestarse a partir de esa época bajo la influencia francesa. Sin embargo, su decaimiento no fue tan lejano a la luz de las claudicaciones de las luchas revolucionarias centroamericanas y las tendencias culturalistas y posmodernas que, en alguna medida, desplazaron los análisis estructurales.

4Francisco Corrales Ulloa, en “La arqueología en Costa Rica en la primera década del siglo XXI”, ofrece una mirada de la relación entre la arqueología y la historia, y los aportes para el auge y avance de la “historia antigua” costarricense.

5Análisis sobre la historiografía relativa a la colonia a cargo de José Fernández en “Historiografía del período colonial”, y Elizet Paine Iglesias con “Temas y problemas de la historia colonial en Costa Rica (análisis de 40 años de historiografía colonial)”, son, respectivamente, análisis puntuales sobre los relevos generacionales en la investigación colonial, y ubicaciones contextuales sobre autores, fuentes y tendencias historiográficas que han pesado durante las últimas cuatro décadas (desde historia económica y política, y sociedades indígenas, hacia estudio de mentalidades, poder, género, arquitectura y salud, entre otros).

6David Díaz Arias, en “Enfrentado el espejo: balance de la historia de la historiografía en Costa Rica, 1970-2010”, ubica los momentos en que se inicia la preocupación por estudiar la producción historiográfica, particularmente a partir de la denominada Nueva Historia. Interesante análisis sobre la relación entre ideología, construcción de discursos historiográficos y memoria.

7Iván Molina, en “Profesionalización diferenciada. Composición y desempeño académico de los historiadores costarricenses (1960-2004)”, se adentra en la formación académica, oportunidades de trabajo, regiones de desempeño laboral, procesos administrativos y proyección interna y externa de profesionales de la historia costarricense. Aporta datos estadísticos actualizados y detallados sobre personas graduadas en historia a diferentes niveles, nombramientos laborales, origen geográfico, etnicidad, preferencias teóricas, políticas y sexuales, y publicaciones realizadas dentro y fuera de Costa Rica.

8Gertrud Peters, en “Balance historiográfico de la historia económica en Costa Rica en la primera década del siglo XXI”, aborda los saltos cualitativos y cuantitativos en torno a distintos rubros de análisis económico (monetario, comercio, actividades agrícolas e industriales, medio ambiente, poder, consumo y pobreza, entre otros). Por su parte, Jorge León Sáenz, en “Estado de situación de la historia económica en Costa Rica”, se centra, de manera comparativa, en las tendencias y las áreas poco trabajadas, analizando calidad, relaciones con otras disciplinas y su divulgación.

9La historia social tiene su espacio de reflexión en “La historia social en Costa Rica 2000-2010”, a cargo de Patricia Alvarenga Venutolo, y Caros Hernández Rodríguez en “La historia social costarricense: producción, replanteamientos y evoluciones recientes”. Alvarenga expone la importancia de las subdivisiones disciplinarias y la necesidad de cómo pensar el estado de la cuestión sobre las temáticas en sus distintos momentos. Hernández, por su parte, coincide con Alvarenga en tanto se ocupa de la comprensión de las conexiones entre la historia social y otras ramas de la disciplina histórica.
Eugenia Rodríguez Sáenz, en “Historia de las mujeres y de Género en Costa Rica: avances y desafíos”, explora los aspectos temáticos, teóricos, metodológicos y de tendencias en los avances de la historia de las mujeres y de género, así como el manejo de fuentes y las implicaciones para el futuro de la historiografía costarricense.

10Mauricio Menjívar Ochoa, en “La masculinidad en la producción historiográfica costarricense”, enfoca su mirada en lo novedoso desde la década de 1990 de esta temática, los vínculos con otras disciplinas y las problemáticas nodales de análisis desde la historiografía costarricense.

11Finalmente, Patricia Clare, Anthony Goebel y Francesca Rivero, en “Historiografía de la historia ambiental en Costa Rica 1970-2010”, mediante revisión de revistas científicas y libros, periodizan el desarrollo de la historiografía ambiental. Proponen como referentes temporales las décadas de 1970 y 1980, tanto a nivel nacional como los antecedentes así como el auge a nivel latinoamericano, respectivamente. De igual forma, lo producido durante los decenios de 1990 y 2000, lo cual amplía los marcos temáticos y de aproximación analítica, y la importancia de las tesis como aportes a la construcción de conocimiento y el fortalecimiento institucional académico.

12Es, en resumen, un cúmulo de estados de la cuestión que nos ofrece una mirada fresca y crítica del desarrollo historiográfico en y de Costa Rica, teniendo como ejes las primeras y nuevas temáticas, posiciones ideológicas, profesionalización, los cambios en áreas específicas con trayectoria como la historia económica y la historia social, los nuevos marcos de investigación como los estudios de género y de las mujeres, y la historia ambiental. Deja abiertos los retos y las posibilidades a mediano y largo plazo en torno a los giros que pueda y deba tomar la historiografía costarricense, sobre todo, desde su relación histórica con la producción centroamericana, estadounidense y europea.

13Mario Castañeda
Universidad de San Carlos de Guatemala /
Universidad Rafael Landívar

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