Ficha n° 730

Creada: 31 March 2006
Editada: 31 March 2006
Modificada: 16 July 2007

Estadísticas de visitas

Total de visitas hoy : 3
Total de visitas : 930 (aprox.)

Autor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Editor de la ficha:

Christophe BELAUBRE

Información:

El campo "Fuentes" esta en acceso restringido e reservado a los colaboradores del diccionario biográfico centroamericano

Para colaborar contactar los editores

Publicado en:

ISSN 1954-3891

LARRAZÁBAL, Antonio

Canónigo del cabildo eclesiástico de Guatemala
firma_afehc_larrazabal.jpg
Cargo o principal ocupación:
Canónigo del cabildo eclesiástico de Guatemala
Nació:
8 de agosto de 1769 en Santiago Guatemala
Murió:
2 de diciembre de 1853 en la Ciudad de Guatemala
Padres:
Don Simón Larrazábal y Gálvez (1733-1780) hijo del Capitán don Simon Larrazábal oriundo de San Milan de la Cogulla, Logroño y doña Francisca Gálvez Corral y María Ana Arrivillaga y Montúfar (1739-1801) hija de don José Manuel Arrivillaga Roa y de doña Luciana Montúfar y González Batres
Resumen:

1Atraído por las interesantes posibilidades del comercio del añil, don Simón de Larrazábal, junto con otros emigrantes de origen vasco y navarro, llegó al Reino de Guatemala desde la ciudad de Oaxaca y contrajo matrimonio con María Ana Arrivillaga. Los nexos sociales de su esposa que pertenecía a la oligarquía, facilitaron una rápida integración, haciendo del grupo Larrazábal uno de la más influyente de la Guatemala del siglo XVIII y de la primera mitad del siglo XIX.

2Antonio Larrazábal fue sin duda el miembro más conocido de su grupo: nació en 1769 –apadrinado por el prestigioso deán Francisco José de Palencia – y creció junto con ocho hermanos: Francisco José, María de las Mercedes Clara, María Josefa y Mariana (profesaron ambas de velo nego en el convento de las Clarisas lo que demuestra el nivel de fortuna de la familia de origen), José Ignacio (Teniente de milicias), María del Pilar Micaela, Mariano, Gertrudis (casada con José Del Barrío oidor de la Audiencia de Guatemala).

3Antonio recibió una rigurosa y clásica educación religiosa y universitaria : subdiácono en 1789, graduado de bachiller en teología en 1789, diácono en 1791, licenciado en teología y sagrados cánones (1792 y 1793), y recibió el 9 de febrero de 1794 el presbiteriado del obispo Villegas en la ciudad Leon con cartas dimisorias. Obtuvo en 1797 por oposición el curato rectoral de la parroquia de los Remedios y más tarde la rectoría del Sagrario de la Catedral. Este prelado Villegas supo apreciar sus cualidades y una vez nombrado arzobispo de Guatemala hizo de Larrazábal su secretario de cámara. Antonio Larrazábal tomó colación de la canongia penitenciaria el 23 de julio de 1810, pero ignoramos las circunstancias que le permitieron ingresar tan joven –tenía un poco mas de 40 años– al cabildo catedralicio. Ganó el concurso frente a los presbiteros José Valdés , Buenaventura Rojas, Antonio Cróquer y Crisanto Tejada.

4A estas alturas de su vida fue electo diputado a las Cortes de Cádiz, el 24 de junio de 1810, cuando era Vicario Capitular y Gobernador del Arzobispado. Poco tiempo después salió rumbo a España con la firme resolución de defender ante los demás diputados las Instrucciones del Ayuntamiento de la Ciudad de Guatemala, instrucciones que posteriormente el Capitán General Bustamente llegó a considerar sediciosas. El 4 de mayo de 1814 un golpe de Estado acabó con las limitaciones impuestas al poder real por el régimen constitucional: las Cortes fueron disueltas y sus miembros apresados colectivamente en la noche del 10 al 11 de mayo. Entre los detenidos estaba Antonio Larrazábal.

5Según el historiador Jorge Mario García Laguardia su participación en España fue muy activa, siendo un “un parlamentario reposado, que argumentaba académicamente”. Fue Presidente de las Cortes y participó en varias comisiones, pero al igual que muchos otros representantes americanos, contribuyó muy poco a la Constitución promulgada en marzo de 1812 por haber llegado muy tarde. Trabajó de común acuerdo con el diputado de Costa Rica Florencio Castillo para pedir la abolición de la “mita”, pero según la historiadora mexicana Alma Margarita Carvalho, sus relaciones con el diputado Mariano Robles fueron conflictivas, puesto que éste bloqueó una moción a favor de la autonomía política de la región chiapaneca. Sus convicciones religiosas lo llevaron a apoyar las demandas de los regidores marqués de Aycinena y don Antonio de Juarros: el copatronato de Santa Teresa haciéndola patrona de la nueva Constitución, el regreso a España y América de la Compañía de Jesús y la canonización de Pedro de San José Bethancourt.
Consecuencia de la restauración de Fernando VII y tras los humillantes desastres sufridos en España por Napoleón, Antonio Larrazábal fue encarcelado junto con los otros diputados de las Cortes. A pesar de la posición de poder que gozaba entonces el Consejero de Estado don José de Aycinena, pariente y amigo de Larrázabal, hubo una condena a seis años de prisión y el canónigo fue trasladado el 15 de diciembre de 1815 al Castillo de San Sebastián en Cádiz. En abril de 1819 el arzobispo Casaus y Torres ordenaba que el canónigo Larrazabal pasara al convento de Belén de la Ciudad de Guatemala, donde tuvo que quedarse hasta el 4 de mayo de 1820, día de su liberación.

6A pesar de una salud debilitada por el viaje de regreso y la prisión, reanudó poco tiempo después sus actividades políticas y sociales. Confirió entonces un poder a su amigo Florencio Castillo, canónigo de Oaxaca, para recuperar el derecho al patronato de una capellanía de 4000 pesos que mandó fundar su tío Feliciano Larrazábal. En noviembre 1820 su elección con unanimidad de votos como rector de la San Carlos de Guatemala sonó como el triumfo de un hombre que había recobrado todos los honores de la ciudad a pesar de sus largos años de prisión.

7En enero de 1821 salió electo por la provincia de Chimaltenango al Congreso imperial mexicano pero no asistío. Ocho de los once diputados electos para la provincia de Guatemala hicieron acto de presencia en el Congreso. Entre el 22 de Junio y el 15 de Julio de 1826 representó a Centroamérica en el Congreso Bolivariano de Panamá, en el que también participó Pedro Molina. De regreso a Guatemala en abril de 1830 (tras una vuelta por Mexico en busca de una improbable ratifación de los convenios firmados en Panamá; de hecho el Congreso debía continuar sus actividades en México pero siguió siendo un fracaso por la falta de voluntad política y el saboteo subterráneo y monstruoso de las potencias de la época y de los Estados Unidos…), todavía le quedaban muchos años antes de terminar una vida ya bien llena. Sin embargo, la época de su vida que va de 1830 hasta su fallecimiento coincide con el periodo historiográficamente “olvidado” de la historia de Guatemala.
No cabe duda sin embargo que las posiciones ideológicas del canónigo Larrazábal se volvieron cada vez más conservadoras. Cuando el gobierno de Mariano Gálvez quizo que el cabildo eclesiástico sancionara sus actos reconociendo la eleción de provisor y vicario del doctor Diego Batres , Larrazábal junto con el muy conservador canónigo Martínez votó contra las posisiones del doctor Castilla y del doctor Valdés, favorables al nuevo nombramiento. El problema de la expulsión del arzobispo, decidido por los liberales en 1829, se mantuvo durante muchos años y cuando en enero de 1838 falleció el padre Batres, Larrazábal seguía empeñándose en conseguir el retorno del prelado. Era entonces vicario capitular por segunda vez y gobernaba la diócesis asumiendo la opinión del padre Casaus cada vez que lo estimaba necesario.

8Según el historiador Arturo Taracena, en agosto de 1839 Larrazábal emitió un decreto que constituía una vicaría foránea en el Estado de los Altos, y nombraba al doctor José Matías Quiñones Manzanares encargado del curato de San Miguel Totonocicapán. Utilizó entonces con las autoridades de los Altos “el chantaje del regreso del arzobispo expulsado en 1829 para dar paso legal a la autonomía eclesiástica del nuevo estado”. En abril de 1840, mientras se desmentelaba el Estado de Los Altos, la Iglesia altense fue atacada por Larrazábal, quien ordenó que los presbíteros Dávila , Navarrete y Iturrioz pasasen a cubrir respectivamente las parroquias de Quezaltenango, San Martín Jilotepeque y San Lucas Tolimán.

9

Comentarios

Normas de uso

Esta es la opinión de los lectores de la AFEHC, no de la AFEHC No está permitido verter comentarios injuriantes. Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema. Una vez aceptado el comentario, se enviará un correo electrónico confirmando su publicación.

¿Usted quiere publicar un comentario bajo esa ficha?
Sus datos


Su comentario (max 200 palabras)

¿No tienes una cuenta todavía?
Puedes crear una

Como usuario registrado usted podrá publicar de forma inmediata comentarios con su nombre.

Los autores de cada artículo reciben un mensaje cada vez que un comentario esta publicado por lo cual le rogamos cuidar al contenido de su mensaje.