Ficha n° 1947

Creada: 20 junio 2008
Editada: 20 junio 2008
Modificada: 30 junio 2008

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Autor de la ficha:

Raúl AGUILAR PIEDRA

Editor de la ficha:

Víctor Hugo ACUÑA ORTEGA

Publicado en:

ISSN 1954-3891

La guerra centroamericana contra los filibusteros:en 1856 –1857: una aproximación a las fuentes bibliográficas y documentales.

La guerra librada por los centroamericanos contra el invasor filibustero a mediados del siglo XIX, ha sido tratada fundamentalmente por la corriente historiográfica memorialista filibustera, la estadounidense propiamente dicha y la centroamericana. En este artículo se hace un recuento bibliográfico de las principales contribuciones al conocimiento del tema del filibusterismo, brindadas por estas historiografías.
Autor(es):
Raúl Aguilar Piedra
Fecha:
Junio de 2008
Texto íntegral:

1Publicado en la Sección Crítica Bibliográfica, Revista de Historia, No. 51-52 (enero-diciembre 2005) pp. 463-528. Escuela de Historia, Universidad Nacional/Centro de Investigaciones Históricas de América Central, Universidad de Costa Rica, Heredia/San José, Costa Rica, Centroamérica. Edición revisada, corregida y aumentada para la revista electrónica boletín AFEHC n° 36.

2introducción

3La guerra librada contra los filibusteros en 1856-1857 no es una lucha contra un enemigo invisible1. El filibusterismo constituye una amenaza contra la integridad e identidad de las naciones libres e independientes, no solo dentro de la geografía centroamericana, sino también en otros lugares de nuestro planeta. Memorialistas e historiadores se han encargado de registrar estas acciones para su mejor conocimiento y comprensión por parte de las sucesivas generaciones. Conforme pasa el tiempo, el aporte de estos hechos al conocimiento de la historia centroamericana se esclarece cada vez más.

4Para los pueblos del istmo, la decisión de formar parte del consorcio de naciones libres e independientes, adoptada en 1821, por razones particulares no demandó el derramamiento de sangre que significó la lucha por la independencia en otras latitudes del continente. Sin embargo, treinta y cinco años después tuvieron que defender en el ámbito diplomático primero y por medio de las armas después, la vocación por la libertad.

5El presente trabajo hace un recuento bibliográfico y documental de lo que se ha escrito en torno del filibusterismo durante los siglos XIX y XX. Aunque no pretende ser exhaustivo, al menos tiene la intención de que sea comprensible en cuanto a la inclusión de referencias de obras que contemplan aspectos del filibusterismo decimonónico surgido en ese contexto histórico. De este modo, el interesado en este tema puede informarse y entender mejor los móviles de la presencia filibustera en tierra centroamericana. Es una enunciación de publicaciones, desde los tiempos de la guerra hasta el presente. Se trata de ofrecer al lector un panorama amplio en cuanto a la bibliografía susceptible de consulta. Las fuentes enunciadas son aquellas con las que de una u otra forma se ha tenido contacto2 . Por supuesto, existen muchas otras que no han estado disponibles en el momento de preparar el trabajo.

6Es importante señalar que el tratamiento bibliográfico de este tema ha sido abordado en el pasado por otros autores. Desde el punto de vista cuantitativo, la producción bibliográfica referente a la guerra contra los filibusteros es significativa. Esto ha dado lugar a que se hayan elaborado bibliografías de carácter específico3 y también general en donde el tema es un aspecto importante dentro de la totalidad de las obras referidas4.

h4. fuentes bibliográficas
7Entre Memoria e Historia

8En el tratamiento historiográfico de un tema, la Memoria y la Historia transitan por el mismo sendero, donde el pasado se recuerda pero también se reconstruye. En el caso de la guerra contra los filibusteros, este rasgo esencial de la historiografía no es la excepción. En sí, Memoria e Historia son conceptos contrarios en su particularidad pero a la vez caminan de la mano reviviendo y construyendo ese pasado.

9En su especificidad antinómica, la Memoria captura el tiempo vivido y lo perpetúa; la Historia reconstruye el pasado desde el presente, con lo que crea un tiempo cronológico eminentemente artificial. El memorialista vive un presente del que él mismo es protagonista o, al menos, testigo presencial, conservándolo en la conciencia individual o colectiva del pueblo, hasta alcanzar su edad historiográfica. En cambio el historiador, asume una actitud crítica hacia el pasado que investiga, lo demarca en el tiempo según el tema y período de interés y lo reconstruye con base en principios y reglas científicas5.

10El tratamiento histórico variado de las diferentes épocas, origina mayor claridad si se profundiza en su estudio y conocimiento. Por lo general, algo nuevo nos aporta según sea la óptica con que el tema es abordado. Para los historiadores franceses Guy Thuillier y Jean Tulard, “...todas las escuelas, todas las visiones son posibles y legítimas: se trata de una simple regla de tolerancia. No existe una verdad, sino múltiples facetas6”.

11Aunque es usual que las corrientes historiográficas y, muy especialmente, las “modas historiográficas” tiendan a privilegiar algunos temas o períodos para efecto de sus investigaciones, en el caso centroamericano el tema del filibusterismo a mediados del siglo XIX marcó profundamente a los pueblos de la región, a tal grado que hoy, prácticamente es imposible invisibilizarlo. Por su impacto en la toma de una conciencia nacional, el aporte que el tratamiento de este tema ha tenido en la historiografía general es digno de conocimiento y divulgación.

12Enfoques Historiográficos

13Tres corrientes o tradiciones de la historiografía cubren la mayor parte de la producción bibliográfica en torno de este asunto: la filibustera, memorialista y testimonial; la estadounidense, académica y científica; la centroamericana, fragmentada y “nacionalista”. Para comprender este tema de manera amplia y objetiva, es necesario estudiar la gesta heroica de 1856-1857, tomando en consideración estas tres corrientes. No obstante, antes de abordarlas, conviene tener en cuenta dos aspectos que ayudan a comprender el contexto en que se produce la experiencia histórica del filibusterismo en Centroamérica a mediados del siglo XIX.

14Aunque sea de manera rápida, es necesario mencionar algunas publicaciones relacionadas con la doctrina del _Destino Manifiesto_y con las actividades filibusteros surgidas en diferentes lugares del continente americano7, antecesoras de la acción desplegada por William Walker8. Cabe mencionar adicionalmente dos libros que aunque no tengan que ver propiamente con los temas aquí señalados, resultan interesantes porque, de algún modo, están relacionadas con aspectos que constituyen el antecedente que origina la presencia de los filibusteros en Nicaragua. El libro de Ernest A. Wiltsee se refiere a las embarcaciones que recorrían la costa del Pacífico prestando el servicio de correo entre San Francisco de California y San Juan del Sur, Nicaragua9. El otro libro es el de Oscar Lewis que describe el movimiento migratorio hacia California por las rutas interoceánicas de Nicaragua y Panamá, generadas por el descubrimiento de oro en la parte occidental de los Estados Unidos10. Un planteamiento más comprensible y detallado de este aspecto se encuentra en el libro de David I. Folkman, Jr11.

15Historiografía Filibustera

16El conocimiento de la memoria histórica del filibusterismo se debe al importante aporte de contemporáneos, testigos presenciales de los hechos o que se desenvolvieron en ese momento histórico y, también, a quienes en algún momento y lugar, participaron en ese tipo de actividades al mediar el siglo XIX. Algunos escriben sus experiencias en el momento mismo en que los hechos suceden; otros poco tiempo después de ocurridos estos acontecimientos; finalmente, están los filibusteros que en el ocaso de sus vidas, cuando esta vivencia histórica era un recuerdo lejano, se decidieron a dejar su testimonio escrito sobre la participación en las actividades desplegadas por William Walker en Nicaragua.

17Entre los contemporáneos que narran los hechos en el momento mismo en que están sucediendo, cabe mencionar el relato publicado, en forma anónima, por un oficial al servicio de William Walker. En realidad, el propósito fundamental de este pequeño libro no es tanto narrar las acciones filibusteras sino defenderlas y destacar la importancia de Centroamérica en general y Nicaragua en particular, como territorios aptos para ser explotados y colonizados por los blancos. Culmina el libro con una apreciación de lo que Nicaragua debería ser en el futuro, refiriéndose entonces a diversos aspectos de la región12. De esta misma época data el libro de Wells que recrea de manera apologética la personalidad de Walker13 y el de Stewart que centra su exposición en torno de lo que fue el sitio de Rivas en 1857 y rendición de William Walker, publicado el mismo año de los sucesos14.

18En la transición entre los que escriben en el momento mismo de los acontecimientos y los años inmediatamente siguientes, se ubica el legado historiográfico de William Walker15. Dos de sus publicaciones son objeto de mención en este comentario: en la primera, define sus puntos de vista y propósitos en relación con la creación de un imperio caribeño16; en la segunda, la más importante, narra su aventura en Nicaragua17. Ambas son de consulta ineludible para quien se interesa en conocer con detalle los ideales y propósitos del filibustero en relación con Centroamérica en general y Nicaragua en particular. Otros autores que corresponden a este período son Laurence Oliphant18 y Augusto Nicaise19.

19Horacio Bell publica sus memorias como soldado de fortuna al servicio de William Walker en Nicaragua, varios años después de ocurridos los hechos. No por eso sus recuerdos pierden vigencia histórica. Todo lo contrario, es una fuente a la que acuden los estudiosos de esta temática20. Después de Bell, el filibustero de origen inglés al servicio de Walker, Charles W. Doubleday, publica también sus memorias, amena descripción del paisaje y narración de los hechos, con consideraciones filosóficas en torno de las personas y los sucesos de aquella época21. El libro de Doubleday es una de las contribuciones más significativas de la producción memorialista filibustera a la bibliografía de la Guerra Nacional Centroamericana de 1856-1857.

20James Jeffrey Roche quien, en sentido estricto no es contemporáneo de Walker ni tampoco participa en las expediciones filibusteras, aunque sí un abanderado de esta causa, escribe la historia de este movimiento22. Con su aporte, Roche se constituye en una especie de enlace entre la tradición memorialista filibustera con la corriente historiográfica estadounidense. De manera tardía, en 1909, aparecen publicadas las memorias de los también filibusteros, James C. Jamison23 y Clinton Rollins24.

21Vista desde el presente, la contribución de los memorialistas filibusteros a la historiografía de la guerra centroamericana contra William Walker, es realmente invaluable. Su aporte no termina con los autores mencionados, pero los referidos son los que se han tenido a disposición en el momento de preparar el presente comentario. Lamentablemente, la mayor parte de los relatos escritos nunca han sido traducidos al español, razón por la que sus publicaciones son desconocidas en nuestro medio, amén de que por su antigüedad hoy día constituyen rarezas bibliográficas25.

22Historiografía Estadounidense

23Existe una tenue línea de unión y continuidad entre lo narrado por los memorialistas filibusteros y lo escrito por investigadores estadounidenses. Cuando afirmamos que la historiografía de ese país tiene un tratamiento académico y científico, lo entendemos en el sentido de que las investigaciones son resultado de un trabajo que refleja el ejercicio de una formación de nivel superior, en donde se aplican principios metodológicos que dan consistencia a las investigaciones y sus resultados. No necesariamente esta producción historiográfica es generada en el seno del claustro universitario, ni tampoco producto del trabajo de historiadores profesionales.

24En lo interno la historiografía estadounidense presenta los tres grados de desarrollo historiográfico: el memorialista (documental y filibustero), el aficionado (ejercido por investigadores formados en distintas disciplinas o actividades del quehacer humano) y el profesional propiamente dicho, asumido por el historiador de formación. Este último, quizá el menos cultivado en el caso específico de la investigación del filibusterismo, no obstante nos ha dado obras de gran importancia que por sí mismas, constituyen un referencial que nos muestra el camino por seguir en cuanto a la realización de estudios e investigaciones futuras.
El Dr. Robert E. May, uno de los historiadores contemporáneos que mayor atención ha prestado al fenómeno filibustero, ratifica lo que Edward Wallace señala en su libro: El filibusterismo fue un movimiento con presencia en la historia de Estados Unidos de mediados del siglo XIX, no obstante la escasa atención brindada por los investigadores estadounidenses que se ocupan de este período y la desinformación que al respecto muestra la sociedad estadounidense en general:
bq. [...] Gradualmente los filibusteros desaparecieron de la memoria histórica de su país, quizás, en parte, debido a que, como actores históricos de mediados del siglo XIX, fueron eclipsados por los soldados de la Guerra Civil. Sea cual fuere la razón, relativamente pocos norteamericanos de nuestros días han oído hablar siquiera de Walker y de sus congéneres26.

25Al ser considerado William Walker como el más célebre de todos los filibusteros que forman parte de este movimiento, nos induce a pensar que este personaje es algo más que un simple aventurero. Se ha afirmado incluso que su nombre es el más mencionado en la prensa estadounidense durante el período comprendido entre el descubrimiento del oro en California (1848) y la guerra de secesión (1861) [27]. Esto, por supuesto, da lugar para que investigadores de ese país se interesen y presten atención al tema.

26Antes de referirnos al tema específico del filibusterismo, es importante mencionar dos obras que en parte contextualizan de algún modo el momento histórico medular en que se desenvolvió el filibusterismo en el orden interno una y en el externo la otra . Kenneth M. Stamp centra su libro en el año de 1857 como un momento crucial del conflicto bélico que se aproxima (la Guerra de Secesión)[28] y Allan Dowty, en un período más amplio (1853-1857) plantea la política exterior de los Estados Unidos durante la administración de Franklin Pierce (en particular lo referente a la Guerra de Crimea) [29].

27El punto de partida de la historiografía estadounidense referente al filibusterismo en Centroamérica a mediados del siglo XIX, puede fijarse con el material recogido por Hubert H. Bancroft en su monumental obra que, no obstante ser un resumen carente de originalidad, basado en fuentes documentales y el aporte de memorialistas filibusteros, el tratamiento brindado es de información histórica30.
Con el advenimiento del siglo XX se produce la mayor contribución de biógrafos e historiadores al conocimiento del tema. Rebeca Paulding escribe la biografía de Hiram Paulding, comodoro al servicio de la flota naval estadounidense. Aunque el estudio comprende la trayectoria que tuvo este almirante en las diferentes etapas de su vida, es muy interesante conocer la narración contenida en el capítulo noveno de esta biografía, cuando le correspondió al comodoro Paulding arrestar a William Walker y trasladarlo hasta Panamá en la fragata Wabash. Refleja en mucho la actitud y comportamiento de este controversial personaje31.
William O. Scroggs es el primero de los autores de esta centuria que observa y describe la trama compleja y la maraña de intereses ocultos detrás de la invasión filibustera a Nicaragua:

28Las fuerzas subterráneas que fomentaron el filibusterismo fueron, a decir verdad, múltiples y complejas, y para hablar de ellas es preciso escribir una larga pero interesante historia. El papel representado por los financieros y capitanes de industria americanos en la carrera de Walker y en la política de América Central; los designios de Walker respecto de Cuba; su franca negativa a la idea de anexar sus territorios conquistados a Estados Unidos; el llamamiento hecho por los estados centroamericanos a las grandes potencias europeas pidiéndoles salvarlos de los filibusteros; y las sutilmente veladas maquinaciones de Gran Bretaña, España y Francia contra los aventureros americanos, son algunos de los hechos, hasta hoy pasados por alto o ignorados32.

29Más tarde, en la década de los años 30, aparece publicada una sencilla pero interesante biografía del filibustero Walker33 y luego el amplio trabajo de Laurence Green que abarca desde la expedición filibustera a Sonora hasta la ejecución de Walker en el puerto de Trujillo, Honduras34. Obra interesante y de lectura amena, con juicios del autor dignos de reflexión. Como todos los estudiosos estadounidenses que han tratado el tema, unos más otros menos, Green es deudor de las memorias escritas por Walker y otros filibusteros.
Aunque no conmemorativo pero sí coincidiendo con el centenario de la presencia de Walker en Centroamérica, aparece publicado uno de los primeros libros en destacar la importancia de este movimiento en el contexto latinoamericano de mediados del siglo XIX35. Relata acciones poco conocidas en nuestro medio, llevadas a cabo en Yucatán, Ecuador y, también señala la participación de la mujer en este movimiento, hasta entonces desatendida y oculta en obras precedentes:

30[...] los filibusteros fueron una caterva de aventureros tan temerarios y pintorescos como su país jamás viera. El que no hubieran tenido éxito, es una razón pobre para ocultarlos entre bastidores y conceder por completo el escenario a los políticos. Esta historia constituye un esfuerzo por rescatarlos, buenos o malos, para bien o para mal, de una inmerecida oscuridad… Este libro trata de una epidemia (pues era un mal contagioso) filibustera, en el viejo sentido, dirigido contra América Latina, que irrumpió con virulencia en los Estados Unidos entre la Guerra contra México y la Guerra de Secesión36.

31Los trabajos de la historiografía estadounidense más elaborados y consistentes, relacionados tanto con la experiencia filibustera en Centroamérica como con el significado y alcance de este movimiento dentro del contexto de la historia de ese país a mediados del siglo XIX, son dados a conocer en la segunda mitad del siglo XX. Aunque el planteamiento de estas obras evidencian un progreso en el tratamiento metodológico y el aporte de elementos novedosos que contribuyen al mejor conocimiento de este hecho histórico, el prejuicio, estigma y sustrato racista latente o evidente, se mantiene presente en algunos de estos trabajos. Es el caso de Albert Z. Carr, primero en detenerse e intentar la interpretación de la compleja personalidad de William Walker mediante un acercamiento psicológico37. Este libro sirvió de base para la elaboración del guión cinematográfico de una película producida en Hollywood38.

32En la década de los años setenta, es publicado por primera vez el estudio del historiador Robert E. May, referente al fenómeno del filibusterismo enmarcado en el contexto del caribe de mediados del Siglo XIX, donde destaca particularmente las acciones en Cuba, Nicaragua y los vínculos existentes con el sur estadounidense y la doctrina del Destino Manifiesto39.

33En los años ochenta son dadas a conocer algunas obras interesantes relacionadas con la temática filibustera. Charles H. Brown publica un extenso trabajo en el que, después de repasar en forma breve algunas acciones filibusteras en el continente americano, centra la atención en la experiencia de Cuba, México y Nicaragua. Con todo, esta última es la que ocupa cerca de la mitad del libro40. Al año siguiente, James T. Wall publica su trabajo que en nuestro medio es casi desconocido pero que es realmente interesante por sus planteamientos41.

34Aunque la figura de William Walker es la que atrae la mayor atención de biógrafos e historiadores estadounidenses, en 1985 se dan a conocer dos interesantes trabajos que giran en torno de otros filibusteros. Charles L. Dufour publica su estudio relacionado con las aventuras del filibustero Chatham Roberdeau Wheat, quien estuvo al servicio de Walker en Nicaragua pero antes lo había estado a la orden de Narciso López en su incursión punitiva a Cuba42. El otro libro es el sólido y documentado estudio que hace el historiador Robert May referente a la figura relevante de John A. Quitman, personaje representativo de la transición filibusterismo – guerra civil estadounidense43.

35Este mismo autor, docente e investigador del Departamento de Historia de la Universidad de Purdue, en Lafayette, Indiana, publica su tercero y más reciente libro que relaciona las actividades filibusteras que precedieron la Guerra Civil estadounidense con el Destino Manifiesto. Es una obra interesante y novedosa en cuanto a la manera de interpretar la temática filibustera. En este estudio el Dr. May se aparta de presentar las acciones filibusteras de manera aislada para analizar en detalle el fenómeno filibustero en su geografía regional, facetas y momentos históricos. Su planteamiento es comprensivo y totalizador del lugar que ocupa este movimiento en la historia estadounidense de mediados del siglo XIX y en la de aquellos países que sirvieron de escenario para este tipo de actividades. En otras palabras, su investigación es e